Era uno de los platos fuertes del Festival Internacional de las Artes de Castilla y León y no decepcionó
La cuarta jornada del Festival Internacional de las Artes de Castilla y león (Fácyl) tenía programado para este sábadoun concierto que muchos habían subrayado en el calendario. Kiko Veneno ofrecía un atractivo recital en la plaza de Anaya, demostrando que su luenga trayectoria no es fruto de la casualidad.
En 2012, Kiko Veneno recibía el Premio Nacional de Música Actual por "su contribución decisiva durante más de tres décadas y media a la integración de tradiciones musicales internacionales e hispanas". Es un reconocimiento justo al hombre que se sacó de la manga "Volando voy", primero escuchada a Camarón; fusionó sagazmente flamenco y rock junto a Raimundo y Rafael Amador en Veneno; y ha traído tantos personajes y canciones imborrables a la música popular de este país.
Entre este premio conmemorativo y el reciente 20º aniversario de "Échate un cantecito", celebrado con una exitosa gira de recuperación del disco, podría pensarse que la carrera de Veneno ya pertenece a los museos y la nostalgia, pero nada más lejos de la realidad. Ahí queda algo tan vivo como "Sensación térmica": un disco que conecta con el talento primordial, la actitud enérgica de "Veneno" (1977), sin renunciar, sería antinatural, a los rasgos de madurez propios de un hombre con su vida y un artista con su experiencia.
Fotos de Alberto Martín