Estos trabajos fueron desapareciendo y en nuestros días son las máquinas las que se ocupan de dichas tareas
Ese trabajo ya desaparecido manualmente en nuestros días, es la vuelta que se da a la mies de la parva para que se vaya trillando de manera uniforme por toda la superficie. La operación se lleva a cabo mediante una tornadera u horcón de dos o tres puntas al principio. A medida que iba quedando triturada la paja con el trillo, se empezaba usar la pala de madera.
Tornar era tanto más necesario cuanto más bálago (paja larga) tuviera La Parva, y obligatorio para avanzar la faena. La primera torna se hacía con una horca de madera de dos guijos; la segunda con una de cuatro guijos y la tercera con un rastro de madera. Esta última se daba para que las últimas pajas que quedaban en el suelo de la era fueran bien ahuecadas.
Estos trabajos fueron desapareciendo y en nuestros días son las máquinas las que se ocupan de dichas tareas.
Fotografía