CIUDAD RODRIGO | Debido a la carrera de atletismo a favor de Siempre Fiel, hubo que modificar el recorrido de la procesión de vehículos
El Cuerpo de Bomberos de Ciudad Rodrigo está celebrando durante este último domingo de junio la festividad de su patrón, San Juan, que parece que por fin este año se ha podido celebrar sin ninguna incidencia reseñable, a diferencia de los últimos años (cuando tuvieron que salir a trabajar en plena celebración, cuando tuvieron que salir 'a la carrera' porque llegaban los romeros de la Virgen de la Peña, o cuando inauguraron el nuevo Parque).
La única incidencia en esta ocasión es que el desarrollo de la prueba atlética a favor de la protectora Siempre Fiel les obligó a variar ligeramente el recorrido de su procesión callejera de vehículos, con la cual hicieron partícipe a toda la ciudad de su fiesta, gracias a las sirenas de esos vehículos. Como es 'tradición', el ruido ensordecedor de la comitiva y el hecho de que fueran tantos camiones juntos llevó a preguntar a algún turista si ocurría algo.
Las actividades festivas de la mañana dominical comenzaron como es tradición en el Parque de la calle Voladero, donde fueron llegando las autoridades, entre las que estuvieron el teniente de alcalde Domingo Benito, los concejales Soraya Mangas, Jesús Sánchez Agudo y Miguel Matías Rubio; el presidente de la Mancomunidad Riberas del Águeda, Yeltes y Agadón, Bienvenido Garduño; y el diputado provincial del área, Manuel Rufino García.
La celebración contó también con representantes de la Guardia Civil, Policía Local y Cruz Roja, y de los cuerpos de bomberos de Pinhel, Almeida y Guarda, siendo recibidos todos ellos en el Parque por la familia de los Bomberos encabezada por su presidente, Jesús Muñoz, y el resto de la Junta Directiva, y por el comandante, Joaquín Pellicer.
Tras disfrutar de un primer aperitivo, todos los presentes se pusieron rumbo a la Catedral de Santa María, yendo los Bomberos en sus vehículos de trabajo en la clásica procesión escoltada por la Policía Local. Como decíamos más arriba, hubo que hacer un cambio respecto a años anteriores: en vez de ir desde la Glorieta del Árbol Gordo hacia las Tres Columnas por la calle Santa Clara, y regresar por la Avenida de Salamanca, este año se hizo al revés, para así poder volver correctamente por el único carril abierto al tráfico en la calle Santa Clara debido a la mencionada prueba atlética.
Una vez en las inmediaciones de la Catedral, los bomberos se alinearon en dos filas para hacer un pasillo a todos los que iban a la misa, que fue presidida por el Obispo de la Diócesis Raúl Berzosa.
A su conclusión, los Bomberos deshicieron ?aunque por otra ruta más directa- el camino hasta su Parque, para dejar los vehículos y continuar degustando el aperitivo allí montado hasta que llegó la hora de irse a comer todos juntos, en esta ocasión, hasta El Paraje.