Castilla y León, entre las tres comunidades con los salarios más bajos

Castilla y León comenzó 2017 en una línea muy parecida a la de los ejercicios precedentes y registró en el primer trimestre el tercer salario medio más reducido de España, junto a Canarias y Extremadura, además del tercer retroceso más acusado de las 17 comunidades. Desde 2009 han transcurrido ocho años, pero los 1.596 euros mensuales brutos que ingresaba de media cada asalariado castellano y leonés por aquel entonces han pasado a ser ahora 1.592, es decir cuatro euros menos.

Son también 27 euros menos que el coste salarial medio de hace un año y 237 menos que el promedio nacional, del que Castilla y León se aleja ya que el 1,6% de retroceso anual registrado en la región es ocho veces mayor que el 0,2% de bajada media nacional, según la Encuesta Trimestral de Coste Salarial del INE.

Los efectos de esta 'ultracongelación' salarial, algo más fáciles de sobrellevar hasta el año pasado gracias a que la inflación se encontraba terreno negativo, se tornan en la actualidad más difíciles de manejar con el Índice de Precios de Consumo subiendo (en el primer trimestre) entre el 2,3% y el 3%. Es decir, más de cuatro puntos de pérdida de poder adquisitivo en los tres primeros meses de 2017.

En dicho periodo, la subida salarial media pactada en los convenios colectivos registrados (hasta el mes de marzo) se situó en Castilla y León en el 1,14%, inferior al 1,26% acordado en el conjunto de España. Mientras la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGTsiguen debatiendo si el acuerdo salarial marco para 2017 debe incluir una recomendación de subida del 2% o del 2,5%, la realidad sigue siendo tozuda en España y recalcitrante en Castilla y León. La 'realidad' es el imperio de la contratación temporal y de la jornada reducida (la diferencia en la retribución entre los empleados a tiempo completo y parcial es de 4,58 euros por hora), además del auge de nuevas categorías laborales con condiciones salariales inferiores.

Pero si los salarios en conjunto dieron un paso atrás, en el caso de la construcción el paso fue de gigante. Nada menos que el 9,7% retroceden las retribuciones dinerarias de los asalariados de este sector, que en un año han pasado de 1.599 a 1.444 euros. El 0,6% bajaron los sueldos del sector industrial (hasta 1.940 euros mensuales brutos) y el 1,2% descendieron en los servicios (1.514 euros).

En cuanto al coste salarial por hora, la bajada interanual fue del 3,6% en Castilla y León, frente a una caída nacional del 4,5%. En la región se situó en 12,18 euros, más de un euro por debajo de la media nacional (13,50). El coste salarial comprende salario base, complementos salariales, pagos por horas extraordinarias, pagos extraordinarios y pagos atrasados, medidos en términos brutos.

Si le añadimos las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social y otras percepciones no salariales (indemnizaciones por fin de contrato, pagos compensatorios, pequeño utillaje, ropa de trabajo, selección de personal, etc.) tenemos el coste laboral. En este caso, en Castilla y León se situó en 2.191 euros en el pasado trimestre, también el 1,6% menos que un año antes y lejos también de los 2.481,75 euros de media del país, donde no se produjo variación (0,0%).

UGT reaccionó al resultado de la encuesta salarial del INE recordando que el coste laboral de un trabajador en España es en la actualidad 33 euros menor al del primer trimestre de 2012 y los trabajadores reciben 12 euros menos de salario que en aquel periodo. Para la organización, los datos son «el resultado de la gestión económica del Gobierno del PP, que ha provocado una mayor devaluación salarial, la continuación de un modelo competitivo basado en la continua rebaja de los costes laborales y el empobrecimiento de la mayoría trabajadora de España».

Para UGT, «esta situación tiene mucho que ver con el aumento de la precariedad que ha provocado la reforma laboral de 2012, que ha hecho que el empleo que se crea sea mayoritariamente temporal y a tiempo parcial involuntario», añadieron desde el sindicato, que sostiene que la propuesta de la patronal de aumentos de entre el 1% y el 2% (más el 0,5% vinculado a la productividad), resulta «muy insuficiente», porque «implica que la práctica totalidad de trabajadores» sufrirán una nueva pérdida de poder adquisitivo.

«No es posible que los salarios no ganen poder de compra en 2017 con la economía creciendo el 3% y las empresas obteniendo cuantiosos beneficios y repartiendo elevados dividendos», añadieron desde UGT, que cree que la recuperación económica «no puede ser considerada como tal si no beneficia a la mayoría social». Para ello, «es imprescindible» que se cree empleo de calidad y que los salarios suban más que los precios.

«El objetivo no es que crezca el PIB para unos pocos, sino que aumente el desarrollo del país para la inmensa mayoría», según UGT, que también ha instado a la patronal y al Gobierno a recapacitar y situar sus propuestas en esta línea, ya que, si no, «el diálogo social no tiene sentido».

Fuente: El Norte de Castilla