Lancear toros en el siglo XV fue corriente en las fiestas (El Cid en el siglo XI ya lo practicaba). Fernando "el Católico" lo hizo en numerosas ocasiones. Sólo lo hacían los caballeros y siempre a caballo (serían el antecedente del actual rejoneo a caballo) y delante de las damas porque se suponía que lo hacían los más valientes y arriesgados. Se llamaba en general correr toros si al final no los mataban o correr toros de muerte si al final los mataban.
En los festejos con motivo de las celebraciones por la llegada a Castilla de la princesa Margarita, mujer del príncipe Juan, hijo de los RR.CC. y señor de Salamanca, que tuvieron lugar en Burgos, un toro mató al hijo del maestre de Santiago delante de los RR. CC., de Juan y de Margarita.
La única competencia que había era el valor. Entiéndase quién era más valiente y arriesgaba más la vida delante del toro. En algunas ocasiones mataban el toro echando pie a tierra, aunque lo habitual era matarlo desde el caballo.
Lo que sí solían hacer (el pueblo llano) eran correr los toros por las calles desde las afueras hasta el lugar donde los encerraban para sacárselos a los nobles de uno en uno (sería una especie de encierro en el que los toros atravesaban corriendo las calles de las ciudades), aunque esto ni era noble, ni lo corrían los nobles, etc. Pedro I "el Cruel" mandó acuchillar a uno de sus servidores y echarlo a la calle por donde iban a pasar los toros camino de los corrales para que se entretuvieran corneándolo.
Para evitar los numerosos muertos y heridos que se producían con demasiada frecuencia en los lances de toros, Isabel "la Católica" dispuso y ordenó en las Cortes la obligatoriedad de poner fundas en los cuernos de los toros en los festejos. A su muerte se suprimió esta práctica.
A veces en los festejos de toros soltaban animales exóticos (león o leonas, etc.). Fernando "el Católico" entró en Toledo con un elefante, por ej.
Por cierto la plaza de toros de Béjar es la más antigua de España. Es entera de piedra y las primeras corridas que se tienen constancia son del siglo XVII. Aunque entonces la plaza era de madera.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.