¿Un sauce lloroso?, ¿Ramas de palmera derramadas? ¿Confeti de relámpagos fosforescentes? ¿Los pompones de una bailarina? ¿Los gritos efímeros de los dioses?¿Los mechones rizados de una bruja? ¿La peluca revoltosa de un payaso? O son las lágrimas de las
¿Un sauce lloroso?, ¿Ramas de palmera derramadas? ¿Confeti de relámpagos fosforescentes? ¿Los pompones de una bailarina? ¿Los gritos efímeros de los dioses?¿Los mechones rizados de una bruja? ¿La peluca revoltosa de un payaso? O son las lágrimas de las estrellas, burbujas fluorescentes. Chispas en tus ojos.
(Jclp)
La 'Mirada' de SALAMANCArtv AL DÍA viene de la mano del fotógrafo de la casa, David Fernández, que ofrece una extraordinaria imagen, una exposición múltiple montada directamente en cámara, realizada en la noche de este pasado 11 de junio con motivo de los fuegos artificiales.
Para reforzar la mirada: adjuntamos este poema, sobre el que se ha extraído el texto principal.
FILIGRANAS EN EL CIELO
Contempla atónito el niño al cielo
Como el gallo de la catedral.
Papá, papá, mira lo que se refleja en el Tormes:
¿Los mechones rizados de una bruja?
¿La peluca revoltosa de un payaso?
Hijo: son fuentes con agua de serpentina,
Ramas de palmeras derramadas,
Un confeti de relámpagos fosforescentes,
Los pompones de una bailarina.
Gritos efímeros de los dioses,
Que se apagan, que se encienden
Que suben y bajan.
Son las nervaduras en las alas de mariposa,
Un cohete que estalla en el aire de la noche
Las lágrimas de las estrellas,
Burbujas fluorescentes.
Esta noche, hijo, fíjate como retumban las miradas
En esos destellos pululantes del cielo:
Son como espejos de plata en el mar del mediodía,
Una explosión multicolor
Fuegos de esmaltes
En la noche artificial
Vidrieras policromadas,
Cometas de color.
Contempla atónito el niño al cielo
Como el gallo de la catedral.
Un sauce lloroso nos mira melancólico desde el firmamento.
Luego del beso, regresamos a casa con chispas en los ojos
(Juan Carlos López)
Parece que la noche de San Juan de Sahagún está impregnada de recuerdos y aires telúricos. Esta vez el cielo de Salamanca se ha rasgado con corazones luminosos. Es junio y los fuegos artificiales preludian los besos del verano.