Copasa, una de las cooperativas más importantes y consolidadas de Salamanca, continúa su crecimiento y prevé poder inaugurar su fábrica de producción a comienzos de 2018
El origen de Copasa se remonta al año 1951, momento en el que comienzan las reuniones entre los avicultores de la provincia para asociarse en beneficio de todos.
Desde su nacimiento con sede en el Mercado de San Juan y a base de mucho esfuerzo, fueron ganando la confianza de los avicultores por la seriedad de la gestión, el servicio y por la calidad de sus productos, que se ha mantenido inquebrantablemente hasta la actualidad. En 1962 se instalan en los locales de la Calle Ávila. Desde este momento se inicia una fase de expansión, creciendo el número de socios y ampliando el mercado de actuación. En 1.965 adquieren unos terrenos en Tejares, pero hay que esperar hasta el año 1.969 para la inauguración de las instalaciones y en 1.971 es cuando se inicia la fabricación propia para la ganadería.
Nuevos socios se han ido incorporando a la cooperativa, llegando a la actualidad a la cantidad de 800 socios activos y más de 2.500 socios nominales. La imagen de Copasa la llevan los ganaderos que confían en sus productos, en sus gerentes y en las sucesivas Juntas Rectoras.
Hoy, Víctor Rodríguez, actual gerente de Copasa, y Luis Martín, como presidente, siguen los pasos de sus antecesores para que la cooperativa no pierda su esencia de compromiso con el sector y siempre seguir creciendo. "La transparencia, la honestidad y el trabajo del día son los tres pilares que hoy por hoy garantizan el éxito, y el no parar de aumentar los servicios. Con el tiempo se ha ido ampliando la visión de la cooperativa como empresa focalizando en el vacuno de carne y hacia el porcino ibérico, que es donde actualmente estamos más centrados sin perder de vista nuevas oportunidades", explica.
A juicio del gerente, es fundamental que se aproveche la cercanía con Guijuelo. "Tenemos los mataderos, la industria transformadora y una importante capacidad de producción ya que en Salamanca tenemos terreno agrícola que puede soportar la carga ganadera. Es un mercado de futuro gracias a la exportación. Tenemos la transformación aquí al lado por lo que lo lógico es desarrollar también la producción cerca y en eso estamos", añade.
Su objetivo es, por tanto, contribuir de manera directa el desarrollo del ibérico y establecer acuerdos con firmas importantes de la industria. "Al final, la cooperativa lo que quiere es actuar de nexo de unión entre los ganaderos y la industria de trasformación, por lo que debemos negociar acuerdos que le permita al ganadero establecer inversiones nuevas, tecnificadas, que sean eficientes y que le resulte lo más rentable posible", explica.
La actividad principal de Copasa es la fabricación de pienso, de ahí que su proyecto de expansión continúa y a comienzos del próximo año esperan poder inaugurar una nueva fábrica con modernas instalaciones y en paralelo a su ubicación actual. "Lo que hacemos es mantener la fábrica antigua tal y como está, operativa plenamente y esto permite no parar porque el pienso es una actividad continua del día a día. Lo que hacemos es edificar la nueva en el mismo sitio; doble unidad de producción pero en apariencia una sola fábrica. Desviaremos a la nueva fábrica los piensos de producción de gran volumen y en la fábrica actual mantendremos los piensos de más pequeña tirada".
Otro pilar en el que Copasa confía y apuesta en su día a día es en la comercialización del vacuno de carne, actividad en la que comenzaron a trabajar en el año 2006 junto con la marca de garantía 'Ternera Charra', y sobre la que asegura "hay mucho por hacer". Salamanca es la segunda provincia en censo de vacuno de España, por detrás de Cáceres y sin embargo, no tiene un peso específico importante en la producción de carne de vacuno. "Recogemos la producción del socio y atendemos a diversas plazas. Estamos trabajando ahora con Madrid, Valencia y con el mercado local de Salamanca fundamentalmente", explica.
En el sector del ovino, tienen un acuerdo con el Consejo Regulador IGP Lechazo de Castilla y León, producen lechazo que va al final a Aranda de Duero donde tienen el centro de distribución para toda España.
Hace 10 años empezaron también con la distribución de combustibles, gasóleos agrícolas, fertilizantes, y un servicio de veterinarios a pie de granja con tres profesionales en el equipo asesorando, aconsejado y estableciendo planes sanitarios, "todas las pautas de manejo de sanidad para que las granjas funcionen mejor". Además, dentro de su amplia gama de servicios, disponen de seguros generales y seguros agrarios con un servicio de asesoramiento para el ganadero.
Buenos tiempos para una cooperativa y para un sector, el agrícola y ganadero, que ha soportado mejor que otros la crisis. "Todos la hemos sufrido, pero hemos aguantado". Así, Copasa se mantiene líder del sector como una de las cooperativas más importantes y consolidadas de Salamanca y referente en Castilla y León.