Jueves, 12 de diciembre de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Los chicos con las chicas
X

Los chicos con las chicas

Actualizado 04/06/2017
Redacción

29/mayo/lunes

El Tribunal Supremo dicta una sentencia en la que apoya que los centros que imparten educación diferenciada por sexo puedan ser sufragados con dinero público. La polémica ya está servida. En España hay más de 33.000 centros no universitarios, de los cuales 170 siguen el antiguo método de los chicos con los chicos y las chicas con las chicas. A su vez unos 50 colegios reciben subvención pública.

Este asunto me retrotrae a mis tiempos de estudiante del bachillerato en Zamora. En el colegio del Verbo Divino, como nos preparábamos para ser misioneros, eran, lógicamente todos hombres. Hasta Cuarto y Reválida así estuve. Después fue a Zamora, al Instituto de Enseñanza Media "Claudio Moyano", a estudiar 5º, 6º y COU, y allí volví a encontrarme sólo con gente de mi género. Al lado estaba en Instituto "María de Molina", donde acudían las chicas. Y todo lo que nos relacionábamos era al cruzarnos en la calle. Cuando fui a la Universidad Autónoma de Barcelona a estudiar Periodismo la clase, unos 200 en Primer Curso, ya me encontré con las mujeres. Para empezar estéticamente la cosa ganó mucho, pero en todo lo demás igual. Daba gusto descubrir que la clase se movía como la vida misma. Recuerdo que al principio supuso para mi una novedad, algo diferente, como si hubiera dado un salto en el tiempo. Me admiraba del gran cambio dado; tuve la sensación de que, por fin, era mayor. Pronto descubrí que las chicas, en general, además, eran más listas, más trabajadoras y sacaban mejores notas que los chicos. Yo siempre procuraba que hubiera muchas mujeres en los grupos en los que yo estaba para hacer trabajos conjuntos.

Que hoy, en el siglo XXI, siga habiendo colegios con chicos y chicas separados, me sorprende. Los padres tienen derecho a dar a sus hijos la educación que consideren, y ahí se basan esos 170 centros, Lo entiendo, pero no me cabe en la cabeza. La vida habitual, las relaciones, los contactos sociales, ya desde la infancia, se mueve en un ambiente común: en la familia, en la calle, en el trabajo. ¿ Por qué separar en el aula? ¿Acaso esas personas, hombres y mujeres, no van a volverse a encontrar, a mezclarse, en la vida cotidiana?

Las subvenciones a esos centros, que llevan a cabo este sistema de enseñanza tan retrógrado, tan del tiempo pasado, han recibido el apoyo del Tribunal Supremo. Los partidos de izquierda y los sindicatos no están por la labor y esperan ahora la sentencia del Tribunal Constitucional. O sea, que esto no ha terminado. Ni parece que terminará nunca porque en España estamos condenados a no entendernos jamás para elaborar una Ley de Enseñanza común al gusto de todos y larga en el tiempo.

Claudio Moyano era zamorano y fue, como Ministro de Fomento, el impulsor en 1857 de la conocida como "Ley Moyano", primera Ley de Instrucción Pública en España. La Ley General de Educación de 1970 derogó la "Ley Moyano", aquella que implantó por primera vez la gratuidad relativa para la enseñanza primaria, la centralización, la uniformidad, la secularización y la libertad de enseñanza limitada, todo lo cual venía a consagrar los principios moderantistas de la época. Necesitaríamos ahora un Claudio Moyano para impulsar ahora una Ley que acabara con tanta desavenencia social, política, cultural e ideológica.

30/mayo/martes

Voy con Violeta a pasar el día en León. Estrenamos el AVE a esa bellísima ciudad. Dejamos Valladolid y perdemos de vista su parte más fea: andurriales que son comunes siempre en los extrarradios por donde pasa el tren. Agradecemos entrar de lleno en los campos verdes de cereal aunque se noten hirsutos. Pronto llegamos a Palencia y la primera imagen es semejante a la dejada en Valladolid: parece que acaba de terminar una guerra; pintadas, graffitis, viejas naves destartaladas, vigas amontonadas sin ton ni concierto. De pronto el tren se para y quedamos encima del Río Carrión que pasa con escasa agua pero rodeado en su márgenes por grandes arboledas. Tierra de Campos, aires terracampinos, al fondo cerros pelados, un palomar arroñado, otro más adelante restaurado. Palomares redondos, típica construcción de herencia árabe, bellos, únicos. Nos acercamos a León y descubro cerca de El Burgo Ranero a varios peregrinos. Por allí pasa el Camino Francés a Santiago. Recuerdo que hace unos meses yo mismo fui unos de ellos. Desde el tren me parecen héroes sin sentido, buscadores de soledad en muchos casos, creedores de un misterio, de una leyenda, de una historia. Creedores y creyentes. Pero también peregrinos porque sí, gente que considera que la vida es el Camino, aficionados al esfuerzo, amantes de lo desconocido, admiradores del paisaje, del patrimonio, de los cielos inabarcables; altos, luminosos, heridos de cuando en cuando por la estela que dejan los aviones al pasar. El Camino de Santiago ahí al lado. Acogedor cada año de cerca de 300.000 peregrinos. Esta parte es dura, escasean las sombras, los senderos son rectos y abiertos y los pasos se hacen eternos. Aquí el peregrino sufre, pero engrandece más su alma, su espíritu, su sentido de la vida.

Entramos en León y lo mismo de Valladolid y Palencia: vigas negras apiladas, maquinaria vieja abandonada, caserones con el techado hundido, hileras de vagones de otra época que esperan sin fecha el desguace. A la derecha dejamos un edificio moderno: el estadio de fútbol Reino de León. ¡Cómo no, el fútbol, la nueva religión!

Ya en la ciudad andamos tranquilos por Ordoño II y la calle Ancha. León está limpia, muy cuidados sus edificios, elegantes muchos. Ciudad de provincias con clase, orgullosa de su pasado, de su historia, dubitativa en cambio ante el futuro. Vamos directos a la catedral. La "Pulchra Leonina", de estilo gótico, para mi siempre ha sido el ejemplo más claro de que la perfección existe. La última vez que la pude admirar fue sólo por el exterior. Estaba en pleno Camino con los hermanos de la Peña Cañizo y era temprano; estaba cerrada. Pero hoy quería verla por dentro con tranquilidad. Volver a admirarla. Al mirar sus cristaleras, madejas de colores armoniosos, entradas de luz tranquila y matizada, su combinación con la piedra, con el retablo central, con las capillas laterales, con sus columnas, su nave central?pensé : "no sé si Dios existe, pero sólo por esta obra merecería la pena que fuera verdad". ¡Qué capacidad la del hombre creyente, la del hombre de fe, para levantar ermitas, iglesias y catedrales! No seré yo a quien se le ocurra discutir, o poner en duda, lo que no sé ni entiendo. Y menos viendo esta catedral que me sobrecoge, en la que han recibido sepultura santos y reyes, guerreros nobles y obispos de mando, todos los cuales siguen aquí respirando en medio de la quietud permanente de la piedra muda.

Después San Marcos, que convierte a León en la gran Posada de los peregrinos a Santiago. Grandiosidad a la calle. Antaño, recuerdo, fue cárcel de gente como Quevedo. Nada menos que de Francisco de Quevedo y Villegas, el mayor poeta que han dado los siglos españoles. Frente al Hostal San Marcos una escultura en hierro de un peregrino da fe de lo que aquí se levanta. Me hago una foto y se la envío a mis hermanos Caminantes, los primigenios, los que me metieron en este mundo que nunca se termina por descubrir. Inmediatamente levantan el ánimo para decir que a finales de este mes hay que volver al corte.

Dejo la Colegiata de San Isidoro para otra ocasión. Ya lo he visitado otras veces, e incluso hice un reportaje para TVE. Pero me gustará volver a ver ese lugar del románico más profundo y destacado de España. Además allí está ahora el Santo Grial, según dicen las investigaciones recientes de los profesores José Miguel Ortega y Margarita Torres. El Vaticano anda remiso, e incluso en algún momento ha apoyado más al Santo Grial de Valencia, pero el cáliz de Doña Urraca de San Isidoro está dando mucho qué hablar. Y más que dará. ¿Se imaginan que pudiera confirmarse definitivamente, y ser asumido por todos los estudiosos en la materia, que esta es la copa con la que Jesús celebró la Última Cena?

Nos espera después de tanta visita el restaurante "Cocinandos", una estrella Michelín. León también se ha apuntado a la alta gastronomía. Excelente. El vino, un Prieto Picudo, original, elegante, muy de estos pagos. El AVE nos devuelve a Valladolid. Y vuelvo a ver los campos inmensos, llanos, ondulados, de verde rácano, de mal año. Miro al cielo, pero ya no me escucha porque es demasiado tarde.

1/junio/jueves

Hoy se cumple el 50 aniversario de Sgt. Pepper´s Lonley Hearts Club Band, Sargento Pepper´s. Fue el 1 de junio de 1967 cuando John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr sacaron su octavo álbum. Se considera a las trece canciones del disco uno de los trabajos más influyentes y famosos de la música de este último medio siglo. Con él los entendidos aseguran que hubo un antes y un después en el pop. Por si hubiera sido poco la portada fue excepcional: se vistieron con colores fuertes y provocativos de un viejo ejército y estaban acompañados por un collage de sesenta y nueve personajes mundiales muy famosos, aunque algunos eran desconocidos y varios ya fallecidos. El autores fueron los artistas Peter Blake y su mujer Jann Haworth. De esta portada se han hecho numerosas imitaciones y parodias a lo largo de estos cincuenta años.

Los Beatles, Los Escarabajos, han sido para mi siempre una referencia emocional. No sé cuántas veces habré escuchado todas sus canciones. Llegué a estar tan obsesionado con algunos de sus discos que cuando estaba preparando la Reválida de Sexto estudiaba mientras a la vez escuchaba una y otra vez las canciones de "A Hard Days´s Night". Era imposible las dos cosas a la vez, pero lo hacía. Y aprobé la Reválida en junio. Supongo que gracias a aquella música envolvente.

Ahora sigo con ellos, en grupo o en solitario. En mi obsesión por aprender inglés definitivamente escucho constantemente "Yellow Submarine", "Yesterday", Let it be" o "Imagine". Canciones con un verbo sencillo y pronunciación muy entendible, y accesible, a mi oído para acercarme al idioma de Shakespeare.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...