Las escaleras abovedadas guían al visitante hasta los tejados de la Catedral, descubriendo las estancias interiores como la Sala de la Mazmorra, Sala de la Torre Mocha o la Sala de la Bóveda
Un lugar para imaginar que puedes tocar el cielo. Son las torres medievales de la Catedral de Salamanca, con sus 110 metros de altura que, a medida que se acerca el visitante, se imponen de forma rotunda."En un clavo, o en las pequeñas montañas de arena, cal y añil, está contenida nuestra catedral. Qué importante son las cosas pequeñas". La exposición permanente 'Ieronimus' es la puerta de entrada a un recorrido espectacular por las alturas del complejo catedralicio, hasta casi acariciar la Torre del Gallo.
Un recorrido entre almenas, pináculos y gárgolas que culmina en sus terrazas y la atalaya, un privilegiado mirador de la ciudad, del conjunto catedralicio y de la vega del río Tormes. Las escaleras abovedadas guían al visitante hasta la salida a los tejados de la Catedral, a través de las estancias interiores, la Sala de la Mazmorra, la Estancia del Carcelero, la Sala Alta, la Sala de la Torre Mocha, la Sala del Alcaide o la Sala de la Bóveda, estancia situada en el corazón de la Torre de las Campanas, y que destaca por su gran bóveda de cañón y las cicatrices del incendio y del terremoto. Ieronimus se ha convertido en una experiencia cultural y turística única, la oportunidad de viajar a lo largo de la historia de su construcción, hace más de 900 años.
'Ieronimus' es el nombre en latín de Jerónimo de Perigueaux, el obispo del Cid en el año 1102, y a quien se encomendó la construcción de la iglesia de Santa María de la Sede, hoy la Catedral Vieja. Siglos que aúnan arte y patrimonio y que acercan al visitante a uno de los capítulos más importantes de la historia de Salamanca. El paseo por su interior permite además contemplar la Catedral Vieja con su maravilloso retablo y la Catedral Nueva desde su andén inferior. Todo ello convierte a Ieronimus en una atractiva propuesta para disfrutar de uno de los espacios patrimoniales únicos de Salamanca.
'Mientras la Catedral Duerme'
Bajo el título 'Mientras la Catedral Duerme', las visitas nocturnas guiadas y ambientadas con música y luz interpretativa se han convertido en un referente de la oferta patrimonial en la ciudad. De una hora y media de duración, la visita permite recorrer las diferentes estancias de la exposición documental en un itinerario lleno de sorpresas, con juego de luces y ambientación musical. El recorrido finaliza en el cuerpo de campanas, donde el visitante puede enviar un toque de campanas personalizado. Acceder a las 'torres de la catedral' durante la noche, ofrece además el privilegio de ver Salamanca iluminada desde el mejor balcón de la ciudad y de saber qué pasa allí en las horas de vigilia, de silencio y misterio.
Las plazas son limitadas y se adquieren en la taquilla de Ieronimus (entrada por la Torre Mocha de la Catedral). Los idiomas son una de las prioridades con las que reforzar la promoción de estas visitas y se ha editado una audioguía, en inglés para acompañar a la visita guiada y se está trabajando en la de francés.
También las visitas a la carta forman parte de la oferta de visitas nocturnas en Ieronimus, una opción que tiene gran acogida y que permite ofrecer la posibilidad a todos los visitantes de conocer la muestra con una mayor flexibilidad en los horarios, adaptando la visita, los contenidos y el inicio a las características de cada grupo, que debe reunir a un mínimo de 15 personas.
En la temporada 2016 un total de 7.480 personas realizaron estas visitas nocturnas que se han convertido en una auténtica experiencia cultural y turística viva, contemporánea en la ciudad.