Hasta Tato saca su autobús para celebrar la Champions del Madrid

Un buen número de hinchas mirobrigenses del Real Madrid ?de entre los que estaban en Ciudad Rodrigo, que algunos se fueron al Bernabéu a ver el partido en pantallas gigantes- salieron a la calle en la noche del sábado para festejar la nueva Champions League conquistada por su equipo en Cardiff (Gales).

En este caso, la celebración fue mucho más intensa que cuando el equipo blanco conquistó la Liga hace un par de semanas, y que la que hubo el año pasado cuando el Real Madrid también ganó la Champions. Eso sí, no llegó a los niveles de 2014, cuando los madridistas rompieron su larga sequía sin reinar en Europa.

A la hora de seguir la final, fueron puntos clave lugares como El Patio o el Yoanna Irish Pub, pero al ser una noche de buena meteorología, fue también muy agradable disfrutar del partido en terrazas al aire libre como la de La Glorieta, que colocó varias televisiones como en la última jornada de Liga y en la final de Copa del Rey. Nada más concluir el partido, varias personas que estaban en esa terraza se dirigieron a la Glorieta del Árbol Gordo, entre ellos dos jóvenes que fueron los primeros en meterse en la fuente.

A lo largo de la hora de duración de la celebración en ese emplazamiento, hubo varias personas más que se metieron en la fuente voluntariamente, mientras que como suele ser habitual a otros los tiraron sus amigos (6 personas, concretamente). En total, acabaron en el agua una quincena de personas.

Salvo varios jóvenes que se animaron a lanzar petardos, el resto de los que allí se dieron cita ejercieron como espectadores del show, con cánticos periódicos, entre ellos algunos acordándose del FC Barcelona. Por cierto, que entre las personas que acudieron hasta la Glorieta del Árbol Gordo se pudieron ver al menos dos camisetas de la Juventus de Turín, y dos camisetas revival que ya estuvieron en la celebración del año pasado, pertenecientes a dos jugadores del Madrid de los 90: Redondo y Míchel.

Como suele ser habitual, numerosos vehículos pasaron durante todo el tiempo de la de celebración por la Glorieta del Árbol Gordo haciendo sonar sus cláxons para jolgorio de los que allí estaban. Sin embargo, ya había poca gente en la zona cuando apareció el vehículo más especial de todos: el autobús de la felicidad de Tato Galerías, que salió a recorrer las calles con una bandera del Real Madrid colocada en su frontal y con Lauren Risueño cantando por megafonía el himno madridista.

Este autobús se paseó también por la calle Wetones donde fue jaleado por los madridistas que estaban en el Yoanna Irish Pub, que estaban iniciando una larga noche de fiesta.