La Junta de Gobierno Local celebrada en la tarde de este martes ha dado el primer gran paso para la puesta en marcha de la nueva casa parroquial, tras aprobar la Licencia de obra para ejecutar el derribo del antiguo almacén sobre el que iniciar la construcción de este nuevo centro.
El complejo, situado en la calle Hernán Cortes, era adquirido por la Diócesis de Salamanca meses atrás para la creación de un nuevo Centro Parroquial, que dispondrá en sus alrededor de 400 metros cuadrados de diferentes salones en los que se desarrollara la actividad católica local, a las que se sumara un área destinada a recoger temporalmente a indigentes y un gran salón de actos
con más de un centenar de localidades.
Todo esto se verá completado con la construcción de tres viviendas, dos de ellas para los párrocos locales, y diferentes espacios destinados al almacenaje y la organización diaria del recinto.
Con esta concesión comienza de manera oficial el proceso de construcción de este centro, sobre el que llevan trabajando desde hace meses entre la parroquia y el obispado, que además lleva reclamándose desde hace años, debido al mal estado que presentan Las Jesuitinas, actual base de operaciones parroquial, que ahorra ha sido vendido a un empresario local para ser utilizada de manera privada.