Castilla y León ha pasado de 109.200 en el año 2006 a los 58.700 de la actualidad
La tasa de ocupación entre los jóvenes menores de 25 años se situó en Castilla y León en el cuarto trimestre de 2016 en el 65,1%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Si atendemos exclusivamente a los porcentajes, se puede apreciar que la cifra se sitúa casi diez puntos por encima del último trimestre de 2015 y casi veinte más respecto al mismo periodo de 2014, momento en el que la ocupación de los jóvenes en la región tocó mínimos tras ocho años de bajadas desde el pico de 2006. Estos porcentajes crean una sensación de que el empleo juvenil está consolidando una rápida recuperación al situar la tasa de ocupación en niveles superiores a los del año 2010, cuando se hallaba en el 64,7%, y acercándose de nuevo a la cifra de una década atrás, cuando se situaba en el 84,2%.
Sin embargo, si no nos quedamos solo con la tasa y atendemos a los valores absolutos, resulta que el número de trabajadores menores de 25 años en Castilla y León ha caído desde los 91.900 de hace diez años a los 38.200 del último ejercicio, por lo que la cifra actual no se sitúa en niveles de 2010 sino de 2012. Este desajuste se debe a la pérdida de población activa, ya que el número de personas entre 16 y 24 años en la región se ha recortado casi a la mitad en diez años, al pasar de 109.200 en el año 2006 a los 58.700 de la actualidad. En resumen, el número de trabajadores menores de 25 años ha caído en una década en la región el 58,4%, aunque la pérdida de población hace que en la tasa de ocupación la diferencia sea del 22%.
Es cierto que, en cualquier caso, tanto si atendemos a los porcentajes como si miramos los valores absolutos, la tendencia de descenso y crecimiento es igual año a año, y 2014 se sitúa como el momento en el que la ocupación tocó fondo en Castilla y León, con una tasa del 46,6% y un total de 29.500 trabajadores, y supuso un punto de inflexión que cambió la tendencia a la baja por una de crecimiento, si bien la subida de la tasa de paro apunta a una recuperación más fuerte de lo que en realidad es, debido a la pérdida de población, y los valores absolutos han crecido pero a mucho menor ritmo. Simplemente, si hay menos jóvenes en general, también hay menos jóvenes desempleados.
Sin embargo, es cierto que desde 2014 la recuperación sí que es tal, ya que al término de 2016 había en la región 4.500 jóvenes más trabajando que el año anterior, un incremento del 13,4%, y 8.700 más que en 2014.
La agencia de colocación Randstad ha elaborado un estudio en el que analiza precisamente la tasa de ocupación de los menores de 25 años. En los doce meses comprendidos entre el cuarto trimestre de 2015 y el mismo de 2016, doce de las diecisiete comunidades autónomas aumentaron el número de ocupados de este colectivo, entre las que destaca la subida del 66,7% de Navarra, ya que el resto de incrementos no alcanzan el 20%. La media nacional registró en el último año un aumento del 2,2% al pasar de 799.300 a 816.500 ocupados, y por debajo solo se sitúan las cinco comunidades en las que la ocupación descendió, que fueron Andalucía, Canarias, Madrid, Aragón y Baleares.
Formación y sectores
El estudio analiza además la tasa de ocupación de los profesionales más jóvenes en todo el país en función del nivel de formación. Los ocupados con estudios superiores son los que registran un porcentaje de empleo más alto, del 66,6%, seguidos por aquellos con estudios secundarios (55,4%), a cierta distancia de aquellos con nivel de estudios básico, entre los que la tasa de empleo es del 38,3%. Además de registrar tasas más altas, los ocupados con formación universitaria y secundaria encadenan tres años de crecimiento constante de su porcentaje de empleo, mientras que los ocupados con educación primaria registraron un descenso de ocho puntos a lo largo de 2016. Aproximadamente una de cada tres personas en edad de trabajar en España, el 34%, se encuentra actualmente cursando sus estudios.
Otro de los aspectos que analiza Randstad en su informe son los sectores en los cuales se encuentran estos ocupados menores de 25 años en España. Ocho de cada diez jóvenes trabajadores se emplean en el sector servicios por cada uno que lo hace en la industria, mientras que la agricultura y la construcción solo consiguen arañar el 4,9% y el 3% de los jóvenes trabajadores, respectivamente. En el total de trabajadores el esquema es similar, pero el predominio del sector servicios solo alcanza el 75% y la construcción supera a la agricultura en número de trabajadores.