"Además de resultar insuficientes carecen de credibilidad debido a los vicios adquiridos por la Administración Autonómica para llevar a cabo su ejecución"
A pesar del retraso en la presentación del proyecto de la Ley de Presupuestos de Castilla y León para el año 2017, en una primera valoración, Isabel Muñoz, procuradora del Grupo Parlamentario Podemos en las Cortes por la provincia de Salamanca, afirma que "han sido elaborados para cumplir con el techo del déficit, más que para solucionar los problemas y desequilibrios que existen en nuestra región".
"No son innovadores como nos los están vendiendo en un alarde propagandista, porque nos retrotraen al año 2010, de hecho están muy por debajo de los presupuestos de ese año, casi en 283 millones de euros. Estas cuentas -sacadas adelante con la ayuda inestimable de aquellos que dicen estar en contra de la corrupción y sin embargo mantienen a los corruptos al frente de las instituciones-, consolidan, por lo tanto, los recortes: el debilitamiento y deterioro de la sanidad pública, de la educación y de los servicios sociales. Hasta 3.000 millones de euros han perdido la Sanidad y la Educación castellano y leonesa en estos años de crisis, o más bien de estafa", asegura.
Valoración de Isabel Muñoz (Podemos) sobre los presupuestos regionales
Inversión para el progreso y la recuperación
Estos presupuestos no detendrán la sangría de la despoblación en nuestra Comunidad Autónoma. Todo lo contrario, nuestros jóvenes talentos seguirán emigrando porque aquí no se apuesta de verdad por un modelo productivo que garantice un trabajo de calidad.
Los 118 millones que recupera el ADE no tienen más fin que amortizar préstamos de ayuda a los empresarios y cancelar deudas de la extinguida ADE Parques Tecnológicos y Empresariales. Con la Lanzadera Financiera y su pretendida creación o mantenimiento de puestos de trabajo se seguirá subvencionando a las entidades bancarias, más si cabe, dejando en manos privadas las ganancias y socializando esos aportes a sus balances.
La cantidad presupuestada para el I+D+I, 224 millones, está todavía muy lejos de los 218 millones presupuestados para el año 2010 que precisamente no se distinguía por ser una cantidad alta. Ni siquiera se acerca a los 336 millones de euros previstos en la Estrategia de Especialización Inteligente (RIS 3).
Inversión en Sanidad
El que sí crece, sin embargo, es el canon que tenemos que pagarle a la empresa Eficanza, por el Hospital de Burgos, construido con el modelo de gestión público-privada, que asciende para este ejercicio a 80,9 millones de euros. Mientras que en el año 2015 era de 69,7 millones y en el 2016 de 79 millones.
Respecto a la provincia de Salamanca, los presupuestos no aportan nada nuevo y son bastante decepcionantes pues dejan infraestructuras como los centros de salud de "El Zurguén" y de "Prosperidad" de nuevo en la cuneta después de tantos años de espera. La residencia de personas mayores en el barrio de Puente Ladrillo tampoco acaba de materializarse.
La mayor partida, lógicamente, es para el nuevo hospital, algo que nos están vendiendo con excesivo triunfalismo si tenemos en cuenta el retraso que acumula y cuando el año pasado no se ejecutaron casi 7 millones de los 33 presupuestados. Veremos qué cantidad se ejecuta de los 38,6 millones asignados para este ejercicio. Ya se reconoce que el hospital no estará terminado en el año 2019 y tampoco en el 2020. Al complejo hospitalario salmantino le quedan muchos años de caos, desidia y listas de espera.
Inversión en Cultura y Turismo
La Consejería de Cultura y Turismo sigue siendo la menos dotada económicamente, lo que manifiesta la irrelevancia de la cultura para la Junta de Castilla y León, cuando se trata del sector que más empleo genera en Europa en la actualidad.
La conservación de nuestro Patrimonio Cultural ni de lejos recupera los 18 millones euros perdidos desde el año 2009. De poco servirá apostar por el turismo internacional y la promoción de Castilla y León, como ha declarado la Consejera de Cultura, sin tenemos nuestro Patrimonio, en un estado lamentable.
Para el inventario de Bienes Patrimonio Cultural Inmaterial, ya presupuestado en 2016, no se ha invertido nada en dicho ejercicio; como tampoco en la elaboración del sistema territorial de Románico Mudéjar de Ávila, Salamanca, Valladolid y Zamora.
Sirva como ejemplo de la desidia de la Junta de Castilla y León la Iglesia de San Martín, en la ciudad de Salamanca. Su restauración lleva presupuestada varios años, sin que se lleve a cabo. Esta es una de las artimañas que más utiliza la Junta: presupuestar, vender "a bombo y platillo" y luego no ejecutar.