27/abril/jueves
Los casos de corrupción acaparan buena parte de la actualidad de los últimos días. Una, dos, tres, más. La cosa no para porque ha sido mucho lo que se ha robado en esta España democrática. También se robó mucho en los tiempos franquistas, posiblemente más, pero fue muy poco lo que se destapó. Los jueces formaban parte del sistema y no estaban por la labor.
Ahora, a pesar de que los ciudadanos nos quejamos de que no existe suficiente separación de poderes, lo cierto es que tenemos las cárceles llenas de gente bien, de personajes vestidos con trajes de Versace y corbatas de Loewe. Los juzgados no paran y la UCO, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, no da abasto a detener a banqueros, empresarios, políticos y gentes de fama y, antaño, honra. Ya no van sólo a la cárcel los robadores de gallinas. Ahora ya no son "El Lute", "El Vaquilla" o "El Dioni" los que alimentan la atención informativa de asuntos carcelarios. Ahora el elenco es mucho nivel.
En prisión está el que fuera presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, además de varios familiares suyos, amigos y conocidos de fechorías. La imagen patética generada por este hombre del PP se ha llevado por delante a su mentora, Esperanza Aguirre, otrora una listilla soberbia y ahora una pardilla que no se enteraba de nada. Tanto que no desconfió nunca de sus dos hombres de confianza como presidenta de la Comunidad de Madrid, y que ahora están en chirona, Francisco Granados y "Nacho", que así siempre ha llamado la lideresa derrotada al hombre fuerte del Canal Isabel II de Madrid, una empresa pública desde donde se han cometido, según el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, todo tipo de tropelías y acciones de ladronicio.
Se ha convertido en habitual ver pasar por las imágenes de los informativos de televisión a personajes famosos que dejan sus despachos por celdas con barrotes. En este paquete último ha entrado Jordi Pujol Ferrusola, el hijo primogénito del expresidente y exmolthonorable de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol. Un palo más al nacionalismo independentista catalán. Un golpe tan gordo que hasta la UCO ha ido a buscar pruebas a los pisos, chalets y despachos del antaño todopoderoso hombre de Catalunya.
Una vergüenza para todos los que creyeron en este hombre, el gran hacedor de la Cataluña nacionalista, ahora revirada al independentismo. Ninguna sorpresa para los que siempre desconfiamos de él porque ya la preparó, y gorda, en Banca Catalana, caso del que salió ileso porque sacó las huestes a la plaza Sant Jaume y los poderes de entonces se amilanaron y "mandaron callar".
Se trataba entonces de enderezar aquella España que daba los primeros pasos en democracia y el fin maquiávelico justificaba los medios. Total: que se echó tierra encima sobre una burrada de millones desaparecidos. Jordi Pujol siguió ordenando qué hablar y que no hablar. El fue el inventor ante los periodistas de "eso hoy no toca". Los medios bajo su poder, como TV3, contribuyeron al silencio, al igual que varios periódicos independientes de Catalunya que vendieron su libertad por un puñado de pesetas por la vía publictaria.
Pero de aquellos polvos, estos lodos. Creyó Jordi Pujol y su tropa que ya nunca nadie les perseguiría, que no habría nadie que se atreviera con ellos. Los fiscales que entonces intentaron que estos golfos tuvieran la justicia merecida, José María Mena y Carlos Jiménez Villarejo, llegaron a denunciar pactos de silencio de aquel bochorno, pero el tiempo les ha dado la victoria.
No conforme con el desastre de Banca Catalana, Jordi Pujol, su mujer y sus hijos, han seguido por el camino retorcido. Cuando les empezaron a agobiar, cuando vieron que terminaban sacando todos los trapos sucios, empezaron a girar al independentismo, con el objetivo de parar al poder del Estado. Pero ya no estaba ahora Felipe González, tan "comprensivo" entonces, ni estos son tiempos de una democracia novata. No previeron tampoco una crisis económica enorme que iba a zarandear todas las estructuras. Una crisis que ha cambiado hasta la mentalidad de fiscales y jueces, que ahora han abierto el compás, haciendo que la Dama de la Justicia lleve la venda en los ojos, como prueba de independencia e imparcialidad. Por eso lo va en busca de los sinvergüenzas y ladrones del Palau de la Música de Barcelona, que de los cobradores del 3% ( o 4%), que de los corruptos de Gürtel, con Bárcenas de ariete, que de Blesa y Rato, rateros de banca y otros caladeros, que de los chorizos de las "tarjetas black" de Caja Madrid, que del montón de basura de la Comunidad de Valencia, con Camp a la cabeza, que de los ladrones de Andalucía, robadores de "eres" y otras haciendas, que de los de la operación Lezo, Púnica y no sé cuantas más, como Noos, Malaya, Fabra o Pokemon. La lista es interminable y toca todos los palos.
Y no es nada aventurado decir que tal vez no ha salido a la luz ni el 10% de todo lo que ha pasado, de todo lo que se ha llegado a borrar. Pero la realidad es que en ningún país de Europa hay tanta gente guapa en prisión. Ni siquiera Italia. ¿ Aquí se roba más? Puede ser, pero ¿ hay tanta diferencia? ¿O es que nuestra Justicia no es tan mala? Sin duda, llegar ha llegado. Ya lo creo que ha llegado.
Y digo todo esto sabiendo que nuestra democracia ha evolucionado mucho, pero no ha hecho todos los deberes aún; le falta reordenar como debe ser la Justicia. Queda mucho por hacer. Se necesita una mayor inversión en medios, en fiscales, en jueces y en funcionarios. Es imprescindible un pacto de Estado para hacer esta reforma. No se puede seguir teniendo esta Justicia tan lenta, aunque después sea inexorable. Por supuesto, en esa línea, debe seguirse abundando en la separación de poderes, porque Montesquieu ni ha muerto ni debe morir.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.