Recorrido por las serias más personales de la autora con imágenes intimistas
El café Bar Manolita ha inaugurado hoy 'Miscelánea', una muestra con obras de la fotógrafa Raquel Barbero. La autora afirma que "toma su nombre del carácter ecléctico de esta exposición". Es un recorrido por las series más personales. "No se presenta como un proyecto de discurso único, sino que pretende ser un pequeño resumen de mi trabajo fotográfico de los últimos años. En todas las fotografías hay una estética basada principalmente en la composición y en el lenguaje visual. Son imágenes intimistas que reflejan diferentes realidades y se corresponden con diferentes momentos por los que, a nivel fotográfico, he pasado".
La primera de las series, "Illana", es una recreación en la decadencia. El escenario es una antigua fábrica textil situada en la localidad de Béjar. Se basa en una reflexión inevitable sobre lo que fue o pudo haber sido ese lugar ahora abandonado; podemos dejar volar la imaginación y situarnos en los años 80. Es un estudio de texturas y ambientes centrado en la utilización y el posterior tratamiento de la luz y de los colores apagados de lo deteriorado. Algunas de estas fotografías están inspiradas en la pintura hiperrealista de Antonio López.
Otras de las series, "Abstracciones", muestra objetos cotidianos disociados de su contexto real, adquiriendo sentido y fuerza por sí mismos y dando lugar a composiciones de formas geométricas o líneas minimalistas. #UnPaseoAlDía ⎯¾la más actual de las series que se presenta⎯¾ nació en Instagram. Es un proyecto que surge de manera espontánea y se basa en un proceso de observación del entorno partiendo de la idea de que, en todas partes y cada día, hay algo digno de ser capturado. Todas las fotografías de esta serie están tomadas desde el móvil, utilizando una aplicación con la que nunca sabes el resultado final de la imagen; es lo más parecido a utilizar una cámara lomográfica. Enfrentarse a la toma con una focal fija, sin posibilidad de trabajar con ninguna variable en la exposición, hace que sea imprescindible centrarse en la composición de volúmenes y en el más puro lenguaje fotográfico.
Se presentan en pequeño formato y agrupadas en dípticos, de modo que sean capaces de contar pequeñas historias visuales. Hay también muestras de otras series como "Sueños líquidos", "Femenino singular" o "Cabo de Gata" y una modesta incursión en el collage digital.
Fotos: Alberto Martín