El motivo del viaje es la preparación de un documental sobre el trabajo que realizan los misioneros salesianos con los niños y niñas más vulnerables
Alberto López, miembro del departamento de Comunicación de Misiones Salesianas, viaja de nuevo a Sierra Leona, dos años después de hacerlo durante la epidemia de ébola que dejó miles de muertos, afectados y huérfanos, para comprobar cómo la ayuda es más necesaria que nunca y el trabajo de los Salesianos más intenso por el retroceso que ha sufrido el país a todos los niveles.
En un país en el que a los 50 años una persona es considerada un superviviente anciano por la corta esperanza de vida, en el que una atroz guerra civil ha dejado secuelas en varias generaciones y en el que el 75% de la población tiene menos de 25 años, los Salesianos ayudan cada día a cientos de menores vulnerables y en riesgo que conocen una nueva vida gracias a Don Bosco.
El motivo del viaje es la preparación de un documental para 2018 y que rodaremos en mayo sobre el trabajo que realizan los misioneros salesianos con los niños y niñas más vulnerables, los que están en la cárcel de adultos de Pademba Road sin que nadie los reclame ni haga nada por ellos y las menores que están en situación de prostitución en las calles por la noche. A todos ellos los Salesianos los acompañan, les dan asistencia sanitaria, les ofrecen la posibilidad de estudiar, de velar por sus derechos y por su libertad.
"África te atrapa e intentaremos contar, siempre que la electricidad nos lo permita, todo aquello que a los ojos superficiales del mundo desarrollado es pobreza y miseria pero que también encierra grandes lecciones de resiliencia, esperanza y humanidad a pesar de ser situaciones muy duras en muchos casos".