Este miércoles, El Episcopio de Ávila acoge el acto 'Recordando a Florencio Galindo' y se presentará libro coordinado por J. M. Muñoz Quirós
Ávila, a través de la concejalía de Cultura de su Ayuntamiento, recordará la figura y obra del destacado pintor Florencio Galindo, nacido en Adanero en 1947 y fallecido en Ávila el pasado 28 de octubre. Para ello, además del acto cultural, se ha editado un libro titulado "La mirada secreta de las cosas", el cual contiene una muestra antológica de las pinturas de Galindo, acompañadas con poemas de Antonio Colinas, Alfredo Pérez Alencart, Raquel Lanceros, Carlos Aganzo, José Pulido, Daniel Zazo, David Hernández Sevillano, Jorge de Arco y el propio José María Muñoz Quirós.
El libro contiene textos de presentación, como el firmado por Sonsoles Sánchez-Reyes, concejal de cultura abulense, quien resalta: "Sólo los elegidos guían su paso por este mundo siguiendo el faro de la autoridad indiscutible de la vida abriéndose camino frente a la materia inerte. Sólo personas con el talento y la sensibilidad de Florencio Galindo pueden transmitir con autenticidad esa febril sensación de resurgimiento que trae consigo una eterna esperanza. Imágenes nacidas de su pincel reivindican al pájaro frente al cordel, al rosal ante la alambrada, al perro sobre el cajón, a la perdiz contra la jaula. La supervivencia despojando a la muerte de su trayectoria absurda, latiendo cálida entre el tacto frío de los límites crueles. Sólo las personas como Florencio Galindo logran emular a la naturaleza y reverdecer frente al olvido, una y otra vez, inmunes a la muerte, salvados por el genio que les hace hallar ese inconcebible orificio desde el que derrotar a la asfixia y aparecer de nuevo indemnes en el amanecer de la vida".
Se reproduce el texto "Actividad de los rapaces", de Miguel Delibes, y también otros escritos a cargo de Fernando Sánchez López, de los Hnos. Pardo y del propio José María Muñoz Quirós, donde el poeta recuerda al pintor amigo: "? Bajo la encina, el reposo? Allí, en la quietud profunda de este instante, dominando la certidumbre de las cosas que se suceden en el tiempo, nos llega la voz, acariciada por la memoria, de Florencio Galindo, llenando el espacio de su sutil modo de representar la vida, de hacerla suya. Momentos abiertos a la plenitud de la belleza, a esa búsqueda que hizo de su obra, como espejo de su vida, un permanente secreto de luz, un abismo de lucidez, un mágico lenguaje donde cada gesto, donde cada color, forman un matiz de su cosmos tan personal y tan diferente. Un pintor que nos enseñó, y siempre será esa la referencia, a contemplar el dolor aciago de los perseguidos por la intolerancia, que acompasó naturaleza y vida con una única armonía, con una voz única, con la mirada esencial y lúcida de los perseguidores de lo auténtico frente a tanta desolación y a tanta mentira?".
POEMAS DE COLINAS Y ALENCART
De Salamanca se solicitaron poemas a Antonio Colinas y a Alfredo Pérez Alencart. SALAMANCArtv AL DÍA los deja conocer, en primicia para sus lectores.
POEMA DE LA BELLEZA CAUTIVA QUE PERDÍ
Pequeña de mis sueños: por tu piel las palomas,
la pálida presencia de la luna en el bosque
o la nieve recién caída de los astros.
Por esa piel sin mácula, por su tersura suave,
tronché columnas firmes, derrumbé la techumbre
de la más alta noche: la de mis sueños puros.
Pan del amanecer tu blanco cuello, frente,
osamenta querida, veta, venero noble...
Aquí tengo los brazos abiertos como un río,
las venas descansadas, todo el amor del mundo
dispuesto a consumir en un beso glorioso.
Pequeña mía, amada: no olvides que por ti,
una noche de julio, olvidé la aventura
de salir a buscar la belleza cautiva.
Antonio Colinas
EL CIELO ENTERRADO
Un escalofrío sube
y baja
ante el cielo enterrado
de las palomas
ahorcadas.
Y, sin embargo,
hay filiación con la belleza,
más visible
cuando nos abrimos
a la muerte,
cuando toma su lugar
esa cruda realidad
que busca impedirnos
levantar el vuelo.
Tras el capricho que mata,
planea la vida
en otro lado.
(Al arte de Florencio Galindo)
Alfredo Pérez Alencart