El buen tiempo deparó un Sábado Santo “inhumano” dentro de unos días “con más alegría en ...

La Semana Santa de 2017 será recordada por los mirobrigenses como aquella en la que hizo buen tiempo todos los días favoreciendo que hubiera miles de personas en las calles a todas horas, dando un paso más respecto a la del año pasado, cuando el cielo estuvo tranquilo ?con más frío, eso sí- excepto el Sábado Santo (cuando llovió), además de que todavía no había cambiado la hora, por lo que anochecía antes.

En este día posterior a la Semana Santa 2017, es momento de hacer balance del impacto del evento, para lo que en Ciudad Rodrigo Al Día hemos hablado con cerca de una veintena de personas de distintos ámbitos influenciados de una u otra forma por el evento para intentar hacer una amplia radiografía.

Evidentemente, como se suele decir en estos casos, la fiesta va por barrios, y siempre hay matices y discrepancias, aunque la conclusión general es que ha sido una buena Semana Santa, marcada evidentemente por el buen tiempo que ha favorecido la estancia en la calle. Como apuntan desde uno de los bares de la Plaza Mayor, el Bar Ángel, "la clave es que ha hecho sol y buen tiempo", algo que han notado especialmente todos los establecimientos con terraza como ellos, que han tenido overbooking en muchas franjas, siendo una 'misión imposible' encontrar una libre.

Un Sábado Santo "inhumano"

Esa circunstancia "afecta a los restaurantes a la hora de comer", como apunta el director del Parador, Fernando Tizón, ya que "se tira más de terraza", como añade Leticia Martín, del Restaurante Estoril. Por ejemplo, en el Parador, el que la gente estuviese más tiempo en la calle de picoteo a la hora de comer ha hecho disminuir ligeramente el número de cubiertos servidos, quedándose este año en unos 700.

En todo caso, han trabajado "muy bien", como también corrobora Leticia Martín, del Estoril, quién resalta como otra consecuencia que el tramo fuerte de comidas se ha desarrollado más tarde, "desde las 14.30 en adelante", incluso con gente entrando a comer a las 16.00 horas. La circunstancia más destacada se dio el Sábado Santo que fue, en sus propias palabras, "inhumano", por la cantidad de gente que hubo a la hora de comer, toda ella además sin reservar previamente.

El mismo calificativo de "inhumano" también lo ha usado a la hora de hablar del Sábado Santo Roberto Calvo, de la Cafetería Anfi del Mercado de Abastos, quién explica que apenas diez minutos después de abrir (a las 9.00 horas) iniciaron un tremendo ajetreo que no se detuvo hasta la hora del cierre, las 15.00 horas. Ese día calcula que pudo servir hasta 700 bocadillos de panceta (unos 40 kilos), "sin parar de hacer en toda la mañana".

Como explica el Jefe de la Policía Local, Narciso Caridad, el Sábado Santo es "el día de más tráfico de todo el año" en Ciudad Rodrigo, lo que hace por ejemplo que ellos desplieguen una vigilancia especial en la zona del Cruce, teniendo este año durante casi 4 horas (entre las 10.30 y las 14.30 horas, aproximadamente), una regulación presencial con agentes.

Según indica, a nivel de tráfico, el movimiento de este año en esa jornada ha sido "similar al año pasado", reflexionando en todo caso que "Ciudad Rodrigo tampoco da para más movimiento de coches". Asimismo, cree que hay mirobrigenses que ese día renuncian a sacar el vehículo porque saben lo que se van a encontrar.

El Sábado Santo también es el día de mayor ajetreo de todo el año en la Catedral de Santa María, registrándose en esta ocasión un notable incremento respecto a 2016. Concretamente, se pasó de los 384 visitantes del Sábado Santo del año pasado a los 488 del actual. Este incremento también se reflejó en el número de visitas de pago en el global de la Semana Santa (desde el sábado 8 al domingo 16), pasando de 1.399 visitantes en 2016 a los 1.561 de estos días (en los cuales han estado abiertos media hora más de lo habitual). Evidentemente, por la puerta principal de la Catedral han entrado infinidad de visitantes estos días.

La ocupación hotelera fue casi plena durante toda la Semana Santa

Según indica Roberto Calvo, ese tremendo rendimiento el Sábado ("como nunca") ya "se veía venir" por cómo había ido toda la semana, que fue "muy buena", estando en su caso en torno a los 400 bocadillos ya en la mañana del Jueves Santo (el Mercado de Abastos no abrió el Viernes Santo).

Precisamente, otro de los aspectos en que más se coincide a la hora del balance es que el rendimiento fue bueno durante toda la semana. Volviendo al Parador, su director, Fernando Tizón, explica que la ocupación entre el viernes 7 y el domingo 16 fue de un 97%, estando llenos todos los días excepto el Lunes y el Martes Santo, cuando apenas quedaron unas pocas habitaciones libres.

Esa circunstancia les ha hecho bajar del podio nacional de Paradores, que el año pasado lideraron (este año el liderato se ha conseguido con un 97,3% de ocupación). Este año, el Parador mirobrigense ha sido el 4º mejor establecimiento de toda la Red (integrada por casi un centenar de establecimientos), y el 1º de toda Castilla y León.

Continuando con los establecimientos hoteleros, en los Hoteles Conde Rodrigo apuntan que entre el Miércoles y el Sábado Santo han estado casi llenos, "al 95%", "y en los dos establecimientos", mientras que el resto de días también estuvieron bien. En líneas generales, "la semana entera siempre funciona bien".

Esta opinión es compartida por Eugenio Bernal, del Hotel-Restaurante La Bodega, quién indica que "tampoco podemos hacer más" tanto a nivel de Hotel ("que ha estado lleno igual que siempre") como del restaurante ("haga el tiempo que haga se llena y no caben más"). Esa limitación de capacidad hace que, por ejemplo, en otro restaurante del centro a algunas personas se les dijese uno de los días de Semana Santa que si querían comer allí tenían que esperar dos horas.

Diversidad en el centro histórico

Continuando en el centro histórico, los responsables de la Cafetería Madrid apuntan que este año "hemos trabajado muy bien, genial". Desde su punto de vista, ha habido "más gente", lo que ha hecho que "hayamos trabajado más que otros años". En la misma línea se expresa Lorena, del establecimiento La Despensa de la Plazuela del Buen Alcalde: "ha habido gente y se ha trabajado bien, que es lo importante".

Uno de los puntos donde mejor se puede comparar el movimiento de un año a otro es en la Administración de Lotería número 1 de la calle Cardenal Pacheco, donde apuntan que ha sido una Semana Santa "excelente, de los mejores años". Nada más volver la esquina, ya en la Plaza Mayor, Santiago García Martín, de la Heladería Menta y Limón, también corrobora que ha habido "más gente que otros años", resaltando como hecho destacado que "ha habido un pelín más de alegría en el gasto".

En otro punto fijo como es el Kiosco de Madera, en el parking del Mercado de Abastos, también apuntaban en la mañana del lunes que ha sido una Semana Santa "muy buena, mucho mejor que el año pasado" gracias a la mejor climatología global. Como concluyen desde la Zapatería Duendes en la calle Sánchez Arjona, "los que vienen de fuera siempre gastan", por lo que han sido unos días de buenas ventas, siendo la 'pena' que la Semana Santa dura 'poco'.

Como decíamos al principio, el balance en líneas generales es bueno, pero hay matices. Por ejemplo, Beatriz Jorge Carpio, de la Asociación de Guías Oficiales de Turismo, apuntaba que este año para ellas ha sido "un pelín más flojo, no mucho menos, pero no tan masivo como el año pasado". Como datos concretos, apunta que el año pasado las 6 visitas que hicieron Viernes y Sábado no bajaron de las 35 personas en cada una, mientras que este año sólo una superó esa cifra, con 37 personas.

En todo caso, "ha estado bien, no nos podemos quejar", apuntando como dato curioso que en su caso fue mejor el Puente de San José: "fue una pasada", sin tener una razón concreta que lo explique. Esa línea de notar algo menos de ajetreo que el año pasado la comparte Lidia Gutiérrez, del Bazar Satur, quién considera que ha habido "mucho movimiento, pero un poco menos que el año pasado".

Como resumía Azahara Martín, concejal de Turismo y comerciante en el centro histórico, a nivel comercial "ha habido diversidad, con gente a la que le ha ido muy bien y a otra no tanto". Donde el balance sí es "muy satisfactorio" es en materia puramente turística, con "sensaciones muy positivas; es algo que ha sido palpable, con las calles llenas". De cara a atender esa afluencia, "se han ampliado las horas de atención" en las oficinas de turismo.

Como apreciación personal, Azahara Martín expresa que ha sido "muy satisfactorio bajar por las mañanas y ver las calles como las he visto". Como evento concreto, quiso destacar el desarrollo de La Charrada, que este año sí fue "perfecta, salió todo bien, con mucho ambiente" (el año pasado llovió esa jornada). Javier, de los Hoteles Conde Rodrigo, concluye que ha habido "mucho ambiente, y la gente se ha ido contenta, le ha gustado el pueblo".