Silencio y tradición en el desfile procesional que más devoción despierta, y en el que este año las mujeres de La Soledad han portado el Sepulcro
Silencio y tradición en la procesión de La Carrera de Ledesma, una de las más concurridas de esta Semana Santa y que este año ha traído novedades, como que por primera vez han sido las mujeres de la Cofradía de La Soledad las que han portado el Sepulcro en procesión. Salvo La Caída, todos los
pasos han salido este año desde la iglesia de Santa María La Mayor, acompañados por cofrades de todas las edades, y entre los que ha destacado el recién restaurado Jesús Flagelado. Este año el recorrido fue un poco más corto al pasar por delante de la iglesia de San Miguel en lugar de hacerlo por la Fortaleza.