Las de Arribes del Duero en Sobradillo y la de Las Batuecas-Sierra de Francia en La Alberca no figuran entre las más solicitadas
Los parques naturales son el pulmón de la región. Más de 400.000 hectáreas verdes que suponen uno de los mayores patrimonios de Castilla y León. Así lo corrobora el número de visitas, pues en los últimos cinco años, más de un millón de personas pasaron por las casas de los parques. Desde la Junta estiman que en este mismo periodo se acercaron hasta cuatro millones de personas a disfrutar de estos parajes de la naturaleza.
La casa del parque más visitada fue la de Sanabria, cuya media interanual desde 2010 asciende a 43.562 visitas. Le siguen Cañón del río Lobos (41.251) y Laguna Negra (33.136). Por lo tanto, las de Arribes del Duero en Sobradillo y la de Las Batuecas-Sierra de Francia en La Alberca no figuran entre las más solicitadas por los turistas que vienen a nuestra comunidad.
Para gestionar estos espacios, la Junta destina unos 4.300.000 euros, lo que para WWF resulta escaso en alguno de los parques. En enero, durante el 42º aniversario del Parque Natural de las Hoces del Río Riaza, la organización conservacionista denunció que el presupuesto en 2015 era cuatro veces menor que una década atrás. Por su parte, la Junta atribuye la reducción a la crisis económica y ha prometido aumentar la cantidad durante este año.
Una de las medidas para las que se destina este presupuesto es la regulación de las visitas debido al deterioro que pueden sufrir los espacios naturales con una mala gestión. Los programas de uso público establecen las condiciones de seguridad para visitar los parques y una de sus premisas es la importancia de la educación ambiental. La Consejería de Fomento y Medio Ambiente tiene como objetivo incrementar la sensibilidad ambiental de los ciudadanos, así como ofrecer a estos toda la información medioambiental posible.
En este sentido, la administración también ve necesario el fomento de los valores del desarrollo sostenible para fijar población rural y actúa en favor de las actividades que permiten un aprovechamiento permanente mediante la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria.
Los espacios naturales de la región cuentan con un distintivo denominado Marca Natural, que se asigna a los bienes y servicios producidos en ellos. El principal beneficiado es el consumidor ya que puede conocer la procedencia de lo que consume y saber de primera mano que se ha elaborado mediante procesos de producción respetuosos en materia medioambiental.
Son 41 las empresas que cuentan con la Marca Natural, la mayoría (25) del sector agroalimentario. El turismo también está presente, con 10 empresas con esta denominación. La provincia con más asignaciones es Zamora, que cuenta con 14 empresas con Marca Natural. Por detrás le siguen Ávila y Salamanca con seis y Valladolid y Burgos con cuatro.
Para ser consciente de la importancia de los espacios naturales de Castilla y León basta con observar su presencia en la Red Natura 2000. La región representa el 2,4% de este conjunto de áreas de conservación de la biodiversidad organizadas a nivel continental, y representa más del 16% de la participación española.