El Obispo lava un año más los pies a representantes de las Cofradías
CIUDAD RODRIGO | En su homilía el Obispo Raúl Berzosa apuntó que "sin Dios, el hombre muere"
Como todos los templos eclesiásticos, la Catedral de Santa María de Ciudad Rodrigo celebró en la tarde del Jueves Santo la habitual Misa de la Cena del Señor, que fue presidida por el Obispo Civitatense Raúl Berzosa.
Esta celebración en la Seo incluyó por cuarto año consecutivo el rito del lavatorio de pies por parte del Obispo a un miembro de cada una de las 7 Cofradías de la Semana Santa Mirobrigense (Jesús Amigo de los Niños, La Oración del Huerto, Jesús Nazareno, Las Angustias, Santa Cruz, La Soledad y la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración), para simbolizar que el prelado está al servicio de las Cofradías y de toda la Diócesis Civitatense.
Además de estos representantes de las Cofradías (que acudieron con sus túnicas), en la primera fila de los bancos de la Catedral estuvieron varios de los presidentes de las Cofradías.
Durante su homilía, el Obispo hizo una reflexión sobre la importancia de Dios, indicando desde su punto de vista que todo lo malo que ocurrió en el siglo XX fue porque el hombre se alejó de Dios (desde su punto de vista, ahora está ocurriendo lo mismo), lo que le llevó a concluir que "sin Dios, el hombre muere".