Uno de sus últimos poemas fue el que dedicara a Cervantes y al Quijote, publicado en la antología 'Al hidalgo poeta'
La madrugada de ayer, 15 de marzo, falleció a causa de un cáncer el destacado poeta ecuatoriano Humberto Vinueza (Guayaquil, 1942 ? Quito, 2017), quien entre 2013 y 2016 fuera embajador de su país en Irak y Pakistán. Vinuesa fue uno de los poetas invitados al XIX Encuentro de Poetas Iberoamericanos, que el pasado mes de octubre celebró la poesía de Miguel de Cervantes.
Vinueza deja publicados los siguientes libros de poesía: Un Gallinazo Cantor Bajo un sol de a perro (1970); Poeta, Tu palabra (1989); Alias Lumbre de Acertijo (1990); Tiempos Mayores (2001); Constelación del instinto (2006); Obra cierta, (2009, antología poética); Noticias del polen (Caracas, 2011, antología poética); Árbol de los vínculos (2011); Verso Travesti (2014, antología bilingüe ítalo-española) y Poesía completa (Madrid, 2015). En 1991, recibió el Premio Nacional de Poesía Jorge Carrera Andrade por su libro Alias Lumbre de Acertijo y, el mismo premio, en 2007 por el libro Constelación del instinto. Su antología poética Obra cierta en 2012 mereció el Premio Iberoamericano de Poesía "José Lezama Lima" (La Habana, Cuba). Sus poemas han formado parte de antologías de poesía ecuatoriana, latinoamericana y algunos poemas han sido traducidos al inglés, francés y persa.
UN TEXTO DEL POETA FALLECIDO
Extraído de la antología 'Al hidalgo poeta' (Edifsa, Salamanca, 2016), a cargo de Alfredo Pérez Alencart, donde también aparece el retrato que el hiciera el pintor Miguel Elías.
ÉL
(En homenaje al poeta Miguel de Cervantes,
autor de El Quijote.)
Habla la ironía con piel y textura de lenguaje
sobre aquello que es y no es igual
a lo idéntico
a lo diferente
es su misma piel de texto la que lo dice
para no solo decirlo
sino acompasar y trascender las certezas
bajo el ritmo de la respiración del azar
y del destino de las fábulas
así nadie es tantos humanos a la vez
como en su voz que prescinde de ardides
y desafía a ejércitos de cabras y de ovejas
mientras gritos y balidos entre sí
se escuchan absurdos e instintivos
entre las jerarquías en desbandada del ser
así nadie es tantos excéntricos o concéntricos
en beligerancia con el poder de los molinos
pulverizadores de las alegorías del fruto
y de la semilla del retorno al entorno
y al suceso
así nadie que no sea él
se convierte en fajo esquelético de letras
sobre un caballo galopando a la deriva
y se reconcilia con la armonía del sarcasmo
que se filtra
en lo inviolable de la yema de los símiles
o con la tercera persona de la vida del autor
más versado en desdichas que en versos
y espectros de fonemas de fuga-aparición
tras la imaginería de los fiascos
o el velo de mesura en el delirio
él es un ser en lo optado y adoptado
otro no parece ni es él
él no parece ni es otro
habla y habla
sobre la idea de una libertad múltiple
fuera del orden de lo múltiple
y afirma que su sentido siempre es imprevisto
sin la premonición cierta que lo anuncie
y en la lectura repite más de lo que el autor dice
a través de sus códigos en la intemperie erosionada
o dice que se dice
y ante la sobriedad de la mitad-Sancho que somos
nos quedamos transmutados en los signos
de todos los fingires de la otra mitad-Quijote
y no se sabe cómo unir lo que parece unible
con cuál mínima memoria generar el exceso
sin rebasar la exactitud
o en qué momento espontáneamente amarlos
en este diálogo interior
y redimirnos salvándolos o no
porque si todo no está en ambos a la vez
uno y otro carece de sentido
dentro o fuera de la razón de la sinrazón
que a su razón sostiene
ahí donde el tiempo nuevo
no siempre sucede al presente ni al arcano
entonces la inocencia se eleva
hasta la hondura de un deslinde que incide
en las condensaciones del sujeto de parodia
más allá del contraluz del pronombre
y del hechizo de los aires de su nombre
la apoteosis de la analogía
se insinúa poder distintivo de la diferencia
para el verso y la prosa de otras aventuras.