Este tema ha sido considerado en esta villa casi como un dogma, un asunto que hay que creer sin desfallecer
Pese a que la historia sitúa oficialmente el nacimiento de Felipe II en Valladolid, en su emblemático Palacio de los Pimentel, de acuerdo a la documentación y crónicas de la época, en Villoruela se afirma todo lo contrario, que el alumbramiento del monarca se produjo en esta localidad de las Villas. Para ello, se recurre a una anotación que realizó el cura párroco de la época en el libro de nacimientos justo al día siguiente de la fecha anotada por la historiografía oficial: El 21 de mayo de 1527 según la mayoría de historiadores y el 22 de mayo según el acta que figura en los archivos de la parroquia de Villoruela. Ahí radica cierta polémica, aunque en Villoruela se zanja radicalmente.
Reproducimos un artículo publicado por SALAMANCArtv AL DÍA en 2014 por el recordado José González y otras dos crónicas editadas por la revista Besana en el que se ofrecen claves y puntos de vista al respecto y el historiador Nacho Ares.
¿Felipe II nació en Villoruela? Esta es una apuesta que dura tanto como años hace que nació este Rey. Este tema ha sido considerado en esta villa casi como un dogma, un asunto que hay que creer sin desfallecer.. Nuestros mayores fueron defensores a ultranza, como si en ello le fuera su propia vida y la vida del pueblo, entre ellos se encontraba mi padre que cada vez que se tocaba esta cuestión tenía que enfrentarse a incrédulos hijos de la villa que no aceptaban, porque no hay, decían, argumentos sólidos y fiables que prueben que la cuna de Felipe II fuera Villoruela.
Existe en el archivo parroquial, en un libro de Bautismo del siglo XVI un texto que reza más o menos así. 'Manifiesto a todos , vieren y oyeren cómo en el año mil e quinientos e veintisiete a eventidos días del mes de Mayo nasció el hijo (Felipe) del Emperador Carlos y de la muy serenísima emperatriz Isabel....e por ser verdad yo el bachiller Tomás Rodríguez lo firmo de mi nombre'. Este es el documento que aún se puede ver en el Archivo parroquial de Villoruela.
Como la finalidad de este artículo no es histórico sino sentimental y romántico, no voy a sopesar argumentos a favor o en contra, sino constatar que un acontecimiento de tal envergadura ha sido en los cinco últimos siglos como el hilo conductor que unía toda la historia de Villoruela, como el nudo gordiano alrededor del cual se tejía toda la memoria del pueblo. Porque ha habido auténticos defensores que se dejaban la piel ante cualquier adversario. En una ocasión vino un catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Salamanca a darnos una conferencia sobre el tema, y quiso ser tan riguroso con la historia que nos acabó echando un jarro de agua fría que nos salpicó a todos los presente, aunque hubo un asistente, Fidencio, que se agarró a la tradición oral y a su verdad. Se inició un diálogo de lo más paradójico: un catedrático exigente con la historia y un vecino del pueblo que había casi arrullado la cuna de nuestro Felipe II. ¿Iba a consentir que unos argumentos de un señor fueran a dar al traste con el convencimiento absoluto de los vecinos del pueblo defendido durante varios siglos? ¿Iba a permitir que el acontecimiento histórico más importante de la historia de Villoruela, el nacimiento del rey más poderoso de la historia, se esfumara como el humo y se convirtiera en agua de borrajas? No se podía consentir y no lo consentimos por más que Don Manuel, el catedrático se empeñara en demostrar que nació en Valladolid.
Hay tres signos de identidad en Villoruela : el de ser (¡ay! o haber sido ) el pueblo artesano del mimbre más importante no solo de España, sino de Europa, el convento de Santa María La Blanca (1510) de las Madres Trinitarias y el ser la cuna de Felipe II. Es este último, posiblemente, el que más entidad , reconocimiento y solera tenga y el que más haya calado en la memoria de los vecinos. El pueblo nunca se ha rendido ante argumentos en contra y ha sido eje de conversaciones y comentarios de nuestros mayores. Pero he de reconocer que entre los jóvenes, como que no importa ya tanto el tema y es una pena, porque es como rebajar y cercenar la calidad de nuestro acervo cultural.
¿Qué si ha nacido Felipe II en Villoruela? Sin duda. Felipe II es uno de nuestros antepasados más ilustres de nuestro pueblo. Estoy absolutamente convencido. Ya sé que competimos con Valladolid donde, según nuestras fuentes, consta su bautizo, pero no su acta de nacimiento. Ahí está el meollo del debate.
Felipe, paisano, nos sentimos orgullosos, defenderemos siempre tu cuna, sin duda de mimbre como no podía ser de otra manera. Te hemos dedicado una calle, el colegio lleva tu nombre y nuestros corazones laten a un ritmo regio que ya quisieran otros pueblos u otras capitales que nos quieren arrebatar tal honor histórico. En los pueblos de alrededor a los vecinos de Villoruela nos llaman los del código. Por algo será.
José González Sánchez
PREGUNTAS SIN RESPUESTA
Recuperar textos de la actividad cultural en nuestro pueblo los últimos 35 años es una tarea que venimos haciendo periódicamente, desempolvando números de nuestra antigua revista. Pero no sólo ahí podemos encontrar reseñas de nuestra cultura más cercana.
Existe un libro que se editó allá por 1988 en el que se resumen las actividades llevadas a cabo por el Aula de la Mujer entre los años 1984 y 1988 donde nos encontramos trabajos tan interesantes como el que hoy queremos recordar. En esta ocasión el Aula de la mujer en su apartado de "Estudios sobre cultura general y textos históricos para el análisis" abordó el tema del posible nacimiento de Felipe II en nuestro vecino pueblo de Villoruela.
Para ello utilizaron el libro de Compendio histórico de la Ciudad de Salamanca según Bernardo Dorado y en el que se afirma que Felipe II nació en Villoruela. En él se acompaña también la fotocopia del archivo parroquial de Villoruela, donde se basa el argumento del citado historiador.
Las conclusiones que se sacaran en su día en el Aula de éste trabajo no las conocemos. Quizá alguna de las que participaron en estos cursos algún día nos lo pueda contar.
Nosotros tampoco tenemos los suficientes datos objetivos como para dar una opinión contrastada sobre el tema. Lo que si está claro es que el monarca en "cuyo reino no se ponía nunca el sol" nació en esas fechas: 21 de mayo de 1527 según la mayoría de historiadores, 22 de mayo según el acta que figura en los archivos de la parroquia de Villoruela.
La explicación que se ha dado siempre por parte de nuestros vecinos- y de los que apoyan la teoría de su nacimiento en este pueblo- es que la zona de las Villas era un sitio de paso de la familia real hacia Valladolid, lugar donde oficialmente nació el hijo de Carlos I y de Isabel de Portugal. En uno de estos viajes de Portugal hacia la capital del Pisuerga Doña Isabel se puso de parto y dio a luz a su vástago en Villoruela, lo que quedó reflejado en el acta cuya fotocopia-ileglible- adjuntamos y en la que según la Wikipedia lo que pone es lo siguiente "Manifiesto sea a todos la presente vieren y leyeren cómo en el año de mil quinientos e veinte e siete años a veinte e dos días del mes de mayo nasció el hijo del Emperador Don Carlos muy Serenísimo Rey y Emperador e de la Serenísima Reyna e Emperatriz nuestros Señores e llamóse, el Príncipe de Castilla Dn. Felipe e por ser verdad yo el bachiller Tomás (o Toribio) Rodríguez lo firmé".
Según el análisis que hacen de este texto los historiadores que respaldan la versión oficial, el párroco de Villoruela se enteró de la noticia al día siguiente y lo dejo reflejado en dicha acta.
En todo caso surge más de una interrogante, y la primera es que cómo se enteró tan rápido el cura de un humilde pueblo de que en Valladolid había nacido el futuro del rey de España (estamos en el siglo XVI). Otra interrogante en contra es por qué tratándose de quien se trataba, tan sólo se queda en una breve reseña en un simple acta parroquial.
En fin, seguro que se os ocurren un montón más de preguntas que se van a quedar sin respuesta. Lo cierto es que según lo libros de historia Felipe II nació en Valladolid y según nuestros vecinos nació en Villoruela. Ahí queda la incógnita.
Besana
FELIPE II, EL MONARCA QUE "NACIÓ" DOS VECES
Por Nacho Ares
Rey insólito en donde los haya, debido a sus extraños gustos esotéricos y mágicos, incluso el propio nacimiento de Felipe II, según algunos investigadores, está sumido en el misterio. Dónde, cómo y cuándo nació nuestro rey más universal, es todavía hoy, una de las asignaturas pendientes de la historia de este misterioso monarca español que tuvo el mundo a sus pies en pleno siglo XVI.
Ningún historiador pone en duda que bajo el cetro del rey Felipe II (1527-1598; y rey de España durante 1556 hasta su muerte) se agrupó la unidad territorial más extensa de toda la edad moderna y una de las más grandes de toda la propia historia del hombre. Bajo su mando se encontraban la corona española, las dos coronas de Castilla y Aragón, Navarra, el Rosellón, el Franco Condado, los Países Bajos, Sicilia, Cerdeña, el Milanesado, Nápoles, diversas plazas norteafricanas como Orán y Túnez, Portugal y su Imperio extendido por todo África y Asia y, por supuesto, toda la América descubierta y Filipinas.
Otros investigadores, sin embargo, ponen en duda las extrañas artes que rodearon a la vida de este insólito monarca español cuyo máximo valuarte es la construcción de uno de los templos herméticos más impresionantes de la humanidad, el monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Algo de todo ello ya lo hemos podido leer al hablar del elixir de la eterna juventud.
Pero en donde realmente existen problemas es en saber algo aparentemente sencillo: ¿dónde nació Felipe II? La respuesta, que también aparentemente podría ser Valladolid, es, según algunos historiadores, un asunto todavía inexplicado.
Según relata el prestigioso historiador del reinado de Felipe II, Manuel Fernández Álvarez en su obra Felipe II y su tiempo, una comitiva real trasladaba en litera a la emperatriz Isabel de Portugal (1503-1539) y a su esposo Carlos V (1500-1558). Salieron de Granada en enero de 1527 de forma casi precipitada. La razón no era otra que el embarazo del primer hijo del joven matrimonio, casado unos meses antes, en el verano de 1526.
El duro invierno de la Península demora la marcha de la comitiva real, por lo que Carlos I decide tomar la delantera hacia Valladolid para ir solventando todos los problemas que se pudieran plantear en el camino. El invierno resultaba especialmente duro y era necesario buscar los mejores alojamientos durante el recorrido para que su esposa no sufriera el menor agravio.
Según relata el embajador polaco Dantisco, el cortejo tardó más de un mes en llegar a la ciudad de Valladolid: "Llegó aquí la señora Emperatriz a 22 del pasado mes de febrero conducida desde Granada hasta aquí en una litera, siempre a hombros de 24 hombres." El pueblo estalló de júbilo con la entrada de la corte imperial, saliendo a la calle para acompañarla hasta el palacio de los Pimentel.
Por fin el martes 21 de mayo Carlos V envió por mediación de su secretario Francisco de los Cobos, una misiva a todo el reino en la que se comunicaba a los miembros de su corte y a todos los "ommes buenos" el feliz nacimiento de un varón ese mismo día. Una noticia feliz que culminaba el dificultoso parto de más de 16 horas que tuvo que sufrir la emperatriz y sin un grito, pese a que la matrona le indicaba lo contrario, que gritara. Pero Isabel la regañaba diciendo: "¡Non me faleis tal, porque eu morrerey, mais non gritarey!"
Lo que no cuadra en toda esta historia es el hecho de que si realmente Felipe II nació en mayo, no tiene mucho sentido la precipitada salida de Granada de su madre en enero, para permanecer cuatro meses sin salir del palacio de Pimentel hasta el alumbramiento.
En este sentido, cabe otra posibilidad, quizás más especulativa, pero que no pocos han dado por buena. Y es que, Felipe II no llego a nacer en Valladolid sino que lo hizo de camino, posiblemente en un pequeño pueblecito de la provincia de Salamanca llamado Villoruela.
En el archivo parroquial de esta localidad charra, de poco más de 1.000 habitantes, se conservan unos documentos que no hacen más que enrevesar el problema. En el Libro Sacramental siglo XVI, folio 38, se puede leer: "In nomine Domini: Manifiesto sea a todos los que la presente vieren y oyeren cómo en el año de mil quinientos e veintisiete años, a veinte y dos días del mes de mayo, nasció el hijo del emperador don Carlos, muy serenísimo rey y emperador, e de la serenísima Reina y Emperatriz, nuestros señores, e llamose el príncipe de Castilla don Felipe. E por ser verdad yo el bachiller... [no se entiende] lo firmé de mi nombre".
Fernández Álvarez lo justifica como el gesto emocionado del párroco del pueblo por el nuevo nacimiento. Sin embargo, otros reclaman el verdadero nacimiento meses antes en la población salmantina de lo que a la postre sería uno de los monarcas más importantes de toda la Historia.
Bibliografía:
M. Fernández Álvarez, Felipe II y su tiempo, Madrid 1998.
G. Parker, Felipe II, Madrid 1979.
Fuente:
Nacho Ares, La Historia Perdida II, EDAF, Madrid 2003, páginas 117-122.