SANTA MARTA | Destina 32.000 euros a las obras de mejora que afectan tanto a la piscina olímpica como a la climatizada y poder tenerlas operativas para la temporada de verano
Las piscinas municipales de Santa Marta de Tormes son una de las instalaciones más utilizadas por los usuarios de la localidad. En el año 2016 pasaron más de 30.600 usuarios solamente durante la campaña de verano. Por este motivo, desde el Consistorio se ha comenzado a ejecutar aquellas obras de mejora que afectan tanto a la piscina olímpica como a la piscina climatizada y poder tenerlas operativas para la temporada de verano.
Esta semana se ha comenzado la instalación de los nuevos filtros. Se están sustituyendo dos de los diez que dan servicio a las tres piscinas ubicadas en el recinto. El objetivo principal es mantener la calidad del agua de los vasos así como evitar averías por el desgaste. Hay que recordar que llevaban funcionando desde la construcción de las piscinas, aproximadamente 30 años. Una vez finalizada su instalación se pondrá en marcha el peachímetro para medir y dosificar de forma automática el ph del agua y así cumplir con la normativa.
Además, se continúa trabajando en las instalaciones de la piscina climatizada para dar un servicio lo más completo posible a los usuarios. Ya se encuentra en funcionamiento el peachímetro y se ha renovado parcialmente el mobiliario de los vestuarios. Para ello se han adquirido más taquillas y nuevos bancos para la zona de piscina.
La demanda de los usuarios de la piscina climatizada crece cada temporada. Los cursos más solicitados son los de matronatación, donde casi un centenar de bebés acude con sus padres; 121 adultos pasan por los diferentes cursos de natación y aquagym y cerca de 400 niños aprenden gracias a los cursos de natación preescolar y natación infantil. Asimismo, las clases personalizadas están aumentando poco a poco en número de usuarios, atraídos por la posibilidad de trabajar de forma individual con los monitores.
Todas estas mejoras han supuesto "una inversión de en torno a 32.000 euros para modernizar aquellos elementos más obsoletos de una instalación que crece año a año y así lograr que sea lo más cómoda posible para los usuarios así como dar cumplimiento con la normativa vigente", explicó Marta Labrador, edil de Fomento.