El equipo médico de la Plaza ha atendido 103 heridos por asta de toro en 18 años

Ciudad Rodrigo ha tenido la oportunidad este año de calentar motores para el Carnaval también en el ámbito sanitario y quirúrgico, gracias a una jornada divulgativa desarrollada en la Casa Municipal de la Cultura en la que se explicó con profusión de detalles el funcionamiento tanto del equipo médico encargado de la enfermería de la Plaza Mayor así como del dispositivo carnavalero de Cruz Roja.

Durante la jornada se hizo hincapié tanto en números y grandes hechos como en aspectos en los que los ciudadanos no recaen, como que por ejemplo el Carnaval tiene el "hándicap" ?en palabras de José Ignacio Sánchez Pablos, de Cruz Roja- de que se celebra en febrero, por lo que los heridos van abrigados y es más difícil localizar todas las heridas; o que los pacientes entran en quirófano "con el estómago lleno", mientras que en un hospital las cirugías se hacen en ayunas, como recordó José Sáenz Montoro, del equipo médico.

Por seguir un orden cronológico de cómo es todo el proceso, hay que apuntar que estos equipos 'ya están en marcha'. Según explicó el máximo responsable del dispositivo de Cruz Roja, Ángel García, ya llevan dos semanas preparando el Carnaval, "que es más complicado de organizar que Pamplona" ?al ser las calles más estrechas-, a la par que el responsable del equipo médico, Enrique Crespo, lleva dos semanas "durmiendo mal".

Por cierto, que la labor de ambos se ve fundamental de forma mutua, hasta apuntar Enrique Crespo que "si no vinierais vosotros, no estaría aquí", conformando junto al equipo prehospitalario una "asistencia integrada", según indicó Ana Pérez.

Uno de los dispositivos "más importantes y complicados"

En torno al dispositivo de Cruz Roja, Ángel García explicó que es "uno de los servicios preventivos más importantes y complicados que tenemos", con un importante incremento desde que la entidad comenzó a hacerse cargo del Carnaval a principios de los 90. Ahora mismo, cuentan en los encierros con 13 puntos de asistencia, con 10 ambulancias (2 UVIS) y 1 todoterreno, además de dos equipos sanitarios a pie.

En total, intervienen en el dispositivo unas 60-70 personas (que rotan por los distintos puestos), llegadas de múltiples rincones de España, asegurando que "nos llaman para venir de todo el territorio nacional", al igual que también ocurre con la propia enfermería, que recibe muchas peticiones para poder formar parte de la misma (habitualmente reciben a residentes y estudiantes de Medicina para que también se puedan ir formando, ya que ellos se encargarán en el futuro de las plazas).

En su intervención, Ángel García resaltó que los equipos de Cruz Roja "nunca entramos en el recorrido", porque "es un lugar donde alguien ha entrado voluntariamente", por lo que "la gente tiene que sacarlo", salvo alguna excepción muy puntual, como cuando hace dos años entró un integrante para ayudar a evacuar al estadounidense que fue cogido en la zona del antiguo Centro de Salud. Ángel García recuerda que ese joven "no cabía" por debajo de las agujas, por donde se suelen evacuar a los heridos, teniendo que pasarlo por encima.

Una vez en sus manos, "hay que empezar a hacer algo desde el primer minuto", en palabras de José Ignacio Sánchez Pablos, apuntando que la primera solución no es arrancar la ambulancia hacia la enfermería, sino examinar al paciente siguiendo un protocolo, que pasa por la apertura de la vía aérea, asegurar la ventilación, intentar frenar las hemorragias, evaluar la conciencia y monitorizarlo.

El siguiente paso es llevarlo a la enfermería, algo que no es sencillo "por las callejuelas" de Ciudad Rodrigo, y mucho más cuando se trata del encierro a caballo, "uno de los días más horribles por la cantidad de gente", según indica Ángel García, lo que hace que no puedan ir 'por el camino más rápido'. El quirófano "está bien situado, pero es un quebradero de cabeza llegar hasta allí".

En este proceso de traslado, es "importante que nos lo traigan en la mejor situación y que informen bien" sobre la situación del paciente, según apunta Enrique Crespo, para que se vayan preparando.

Las heridas por asta de toro se parecen a las que producen las armas de fuego

Dentro de la enfermería, la misión principal es hacer una "cirugía de control de daños", es decir, solucionar aquello que pone en peligro la vida del paciente ("tratar primero lo que mata primero"), dejando para el Hospital, donde hay todos los medios necesarios, lo restante. En palabras de José Sáenz, "no voy a hacer lo que no me corresponde, no vengo aquí a ponerme medallas" por mucho que sepan hacer esas intervenciones adicionales que requieren los pacientes.

Según los datos estadísticos ofrecidos por Eduardo Hevia Sierra, en los 18 años ?no consecutivos- que lleva acudiendo al Carnaval el equipo del doctor Enrique Crespo (incluido cuando lo dirigía su padre), han atendido 103 heridos por asta de toro producidas en unos 540 festejos en total, lo que supone un herido por cada 5 festejos, y una media de 5,7 heridos por asta de todo en cada Carnaval.

De ellos, uno falleció (en 1986), hubo 16 heridos muy graves, 81 graves y 5 menos graves. Mirándolo desde otro punto de vista estadístico, 99 heridos se produjeron en festejos populares y los restantes 4 en los festejos con profesionales.

En palabras de José Sáenz, "las heridas por asta de toro se parecen a las heridas por arma de fuego", definiendo las cornadas como "embusteras (viendo la lesión en la piel no se puede asegurar lo que hay dentro, por lo que hay que abrir siempre), sucias (no hay cornadas limpias) y traicioneras".

Además de esas heridas por asta de toro, también se han atendido "otras lesiones de gravedad que cuesta mucho recuperar", como dos fracturas de cráneo o una cervical. Como se ha dicho en muchas ocasiones, la enfermería de la Plaza es "una Escuela de Cirugía Taurina", ya que "en un día puedes coger una experiencia que en otras plazas tardarías años en adquirir", según Eduardo Hevia. En palabras de Ana Pérez, integrante de ese equipo, son profesionales que tienen que tener "polivalencia, y saber algo más de lo que hacemos".

En este capítulo se recordaron momentos críticos, como el vivido el Domingo de Carnaval de 2009, con 6 heridos por asta de toro, "la jornada más complicada en mis 36 años de carrera", en palabras del cirujano jefe, Enrique Crespo.

Precisamente, un hecho que ocurrió aquel día (un familiar de un herido se desmayó cuando el doctor Enrique Crespo salió a comentarle el estado de su familiar) hizo que desde el año siguiente el Carnaval cuente con un equipo de Cruz Roja de apoyo psicosocial a familiares y acompañantes, quienes intentan hacer que sea "un ratito más humano" el tiempo de espera mientras se atiende a los heridos en las enfermerías.

Según explicó Teresa de la Iglesia, una de las integrantes de ese equipo, entre sus misiones está el ir "adaptando la información" de la que se va disponiendo, y ayudar a que los familiares "tomen decisiones" que por su situación de angustia y nervios es difícil que tomen. Además, estos equipos de Cruz Roja también se encargan de ofrecer información que se pueda necesitar, como por ejemplo, cómo acudir hasta el Hospital Clínico de Salamanca (algo que desconocen personas llegadas de fuera).

El traslado debe contar con gente especializada

Concluida la intervención, es momento del traslado hasta un centro hospitalario, un momento que, pese a todo, para el personal de Cruz Roja es "más tranquilo al estar ya el paciente estable", frente al momento inicial cuando lo llevan desde el lugar del incidente hasta la enfermería de la Plaza.

En torno al traslado hasta el Hospital, Fernando Sánchez Fernández, actual integrante del equipo del doctor Enrique Crespo (que previamente formó parte del dispositivo de Cruz Roja), incidió en que "el traslado lo tiene que hacer gente especializada, no la banda de Pancho Villa", como a veces ven en algunos sitios. Según explicó, hay ambulancias que se llevan a pueblos que "no están dotadas". En el caso de Ciudad Rodrigo, se cuenta con UVIS móviles que tienen todo lo necesario como las UVIS de un hospital.

A la hora de realizar el traslado, la opción preferente en el caso del Carnaval de Ciudad Rodrigo, al tener como Hospital de referencia el Clínico de Salamanca, es por tierra, ya que en helicóptero se acabaría tardando mucho más. Fernando Sánchez resalta que en el caso de Ciudad Rodrigo, también cuentan con la escolta de la Guardia Civil, con lo que el viaje es más cómodo. En sus propias palabras "hay que entregar bien el paquete", lo que se logra si "todo está coordinado".

La jornada en la Casa de la Cultura concluyó con la intervención del cirujano jefe, Enrique Crespo, quién aseguró que se rodea "de los mejores", asegurando que "los compañeros son el alma de este equipo y hemos hecho una referencia en la cirugía taurina mundial". Tal y como explicó, la 'teoría' de la cirugía taurina es la que es, pero hay dos problemas: que sólo se aprende en las enfermerías y que "exige serenidad" ya que hay "una tremenda exigencia".

Enrique Crespo apuntó que "ser el cirujano del Carnaval no es grato ni fácil", añadiendo que viene "por la satisfacción de curar a los heridos".