CIUDAD RODRIGO | La Peña entregó su Garrocha de Plata a Alfonso Méndez García-Torres
(> El pregón se puede leer íntegro aquí: http://salamancartvaldia.es/not/141290/pregon-integro-ana-rojas-para-pena-caballo/).
Si el pregón de Ángel López Manzano en la noche del jueves para la Asociación Cultural Carnavaldeltoro.es fue bastante largo, en la noche del jueves el preCarnaval Cultural vivió el polo opuesto con la intervención de Ana de Rojas para la Peña El Caballo, en lo que fue la primera ocasión en la historia en que una mujer ofrecía el pregón de esta Peña, según apuntó Juan Luis Montero 'Perita' en la presentación del acto en el Teatro Nuevo.
A pesar de ser breve (apenas 15 minutos), la intervención de Ana de Rojas fue redonda y contundente, yendo directamente al grano de lo que quería contar y expresar, y mojándose además en varios temas, como por ejemplo en torno a los caballos de Pura Raza Española o la Feria del Caballo de Ciudad Rodrigo, sin olvidar relatar varias historias personales.
Como es tradición, la velada para la Peña El Caballo comenzó junto al Monumento al Garrochista, donde sus integrantes se realizaron una foto de familia junto a la pregonera y al Garrocha de Plata de este año, Alfonso Méndez García-Torres. Con la escolta de la Rondalla III Columnas, pusieron rumbo al Teatro Nuevo Fernando Arrabal, donde la velada comenzó con la proyección de un vídeo de los caballos de la Yeguada Montarco.
Juan Luis Montero 'Perita' fue el encargado de presentar a Ana de Rojas, de quién destacó que es "una mujer muy de Ciudad Rodrigo". Según explicó, le hacía especial ilusión que ella fuese la pregonera, ya que su madre trabajó unos 2-3 años en el Palacio de Montarco, "donde la trataron como si hubiera estado toda la vida".
"En deuda" con el caballo
Ana de Rojas inició su intervención mostrando su orgullo por pertenecer "a este colectivo que vive y siente con pasión el mundo de esos maravillosos animales que son los caballos", a quienes considera "el más fiel servidor del hombre", desde las guerras hasta a anuncios publicitarios. Debido a ello, la pregonera considera que el hombre tiene "una deuda de agradecimiento y de honor" con los equinos que se debe saldar "con nuestra dedicación, cuidado y buen trato que merecen".
Siguiendo en el ámbito de los caballos, relató el momento en que su padre decidió apostar por el caballo español, cuando ella tenía tres años. En este punto, realizó una fuerte reivindicación en torno a la Pura Raza Española, criticando las tasas "escandalosamente altas, un Libro Genealógico en manos de una Asociación muy localizada y elitista (?), y un Ministerio de Agricultura que pasa del caballo". Desde su punto de vista, lo que puede ocurrir es que "nos carguemos un valor muy nuestro", pidiendo al Ministerio y a la Asociación matriz de ese Libro Genealógico que cumplan "con su obligación de proteger y apoyar al ganadero".
De igual modo, criticó el "cierto complejo ante Andalucía que aún tenemos", pese a que "nosotros hemos inventado el caballo, mientras en Andalucía lo que han inventado es el señorito a caballo". De igual modo definió como "horterada" ver trajes de flamenco en la Feria del Caballo de Ciudad Rodrigo.
Cambiando de tercio, tuvo palabras de alabanza para Abraham Torrens, Domingo Neto Torrens y José Manuel Martín Risueño, así como para Jesús Lumbreras, el actual propietario de la Yeguada Montarco. De igual modo mencionó a Eria de Montarco, una de las más bonitas yeguas del hierro, según manifestó.
La vinculación con Ciudad Rodrigo
Ana de Rojas continuó su pregón recordando algunos momentos de épocas pasadas, como cuando fue Reina del Carnaval o madrina de Alfonso Navalón en una novillada, o cuando su padre inventó la fiesta 'La Oreja de Oro', en la que personalidades toreaban becerros. Por allí pasaron el primer embajador de la República China en España, la mujer del Director del Teatro de las Naciones de París, o la Princesa Titi de Saboya.
Según apuntó, su familia siempre se ha sentido "unida de corazón con Ciudad Rodrigo; somos mirobrigenses hasta el final", recordando como hecho curioso que el primer Conde de Montarco fue el autor de la Cédula Real que en 1805 prohibió las corridas de toros en España. Esta persona no era familia suya, sino que esa persona entregó el título nobiliario a Clemente de Rojas Pampín como pago de una deuda.
A partir de ahí, "conde tras conde, familia tras familia, fuimos ligándonos a esta Ciudad", subrayando que ella quiere pasar en Miróbriga sus últimos años, "igual que durante toda mi vida a la mínima ocasión volvía a nuestra casa, nuestro hogar, al Palacio de Montarco en Ciudad Rodrigo".