CIUDAD RODRIGO | Fue en 1993 cuando las Águedas del Mercado de Abastos tomaron el mando de la celebración
Como cada 5 de febrero -salvo que haya que moverla por el Carnaval, como ocurrió el año pasado- las Águedas mirobrigenses están celebrando durante este domingo la festividad de Santa Águeda, que este año es un poco más especial, ya que se cumplen 25 ediciones desde que comenzó a festejarse con el actual formato, promovido por las Águedas del Mercado de Abastos.
Esa primera edición tuvo lugar en 1993, después de varios años con el puesto de Alcaldesa vacante tras el fallecimiento en 1990 de Ceferina Hernández, a quién Miguel Cid Cebrián le entregaba el bastón de mando cada 5 de febrero en la década de los 80, según recordó el actual alcalde, Juan Tomás Muñoz, en el clásico acto de recepción en la Casa Consistorial a las Águedas mirobrigenses.
Desde aquel 1993, la Alcaldesa de las Águedas es Rosario Pérez, una de las denominadas Águedas del Mercado de Abastos, con quienes están colaborando cada vez más las mujeres de la Asociación Amanecer.
Precisamente, la mañana dominical comenzó con la reunión de unas cuantas de ellas (principalmente las que iban ataviadas con el traje típico charro) junto al Mercado de Abastos, desde donde se dirigieron con la compañía de un tamborilero y mientras lanzaban cohetes hasta la Casa Consistorial. Allí, el alcalde de Ciudad Rodrigo le hizo entrega a Rosario Pérez del bastón de mando, y además, por sorpresa, de un cuadro de recuerdo con motivo de ese 25º aniversario.
Como es tradición, Rosario Pérez interpretó una canción (con la compañía en los coros del resto de asistentes), antes de volverle a colocar como el año anterior el mandil a los hombres de la Corporación Municipal asistentes al acto: Juan Tomás Muñoz, Domingo Benito, Joaquín Pellicer, Carlos Fernández Chanca, José Manuel Jerez y Jesús Sánchez Agudo. Además también asistieron Carolina Paniagua y Beatriz Jorge Carpio.
Rosario Pérez le dio las gracias a todos los concejales "porque nunca he tenido tanto apoyo y acompañamiento del Ayuntamiento como ahora". La alcaldesa tuvo asimismo un recuerdo especial para la mujer de Tino Varetas y para Carmen la Aceitunera, dos de las mujeres que vivieron con más pasión esta celebración.
Asimismo, Rosario Pérez también pidió un aplauso para las mayordomas salientes, Carmen y Milagros, y para las entrantes, Tere y Presi, que portaron las varas en los actos religiosos desarrollados en el barrio de El Puente. Con un ojo pendiente del cielo (mientras estuvieron en el Ayuntamiento llovió) las Águedas pusieron rumbo a la Parroquia de Santa Marina, donde el sacerdote Domingo Peinado presidió una eucaristía a la que siguió la habitual procesión por ese barrio.
De vuelta al templo, se rezó a las puertas una Salve y se dio a besar la reliquia de Santa Águeda, antes de proceder a uno de los momentos más esperados: el sorteo de una tarta, un jamón y unas botellas de vino, cuya ganadora apareció en el acto. Como cierre, se procedió a ofrecer un convite a todos los presentes. A continuación, varios grupos de mujeres se fueron a comer todas juntas.