De bonita lámina, serias y bien comidas, ha destacado una vaca que no se ha cansado de embestir humillada y con calidad jugada en primer lugar
Uno se siente asombrosamente abrumado y eternamente agradecido por la espectacular audiencia que en términos periodísticos han tenido las crónicas de las dos primeras pruebas de selección del Bolsín Taurino Mirobrigense. Lo principal y más importante, motivo de nuestra satisfacción, es la difusión, la publicidad y la repercusión que desde la seriedad y el rigor ha supuesto para este evento a nivel nacional. Objetivo cumplido.
La de los Hermanos Sánchez Herrero, junto con la de D. José Cruz en Cabezal Viejo son las ganaderías de bravo más cercanas al núcleo urbano de Ciudad Rodrigo. Por ello pienso no hubiera sido mala idea haber desplazado a pié las vaquitas desde la finca Arevalillo en el término municipal del Bodón donde pastan hasta la plaza donde iban a ser tentadas. Es decir un auténtico encierro a caballo en toda regla que hubiera hecho las delicias de los románticos y no digamos de los numerosos, expertos y certeros Jinetes que existen en nuestra ciudad y en su comarca. Además el acto hubiera servido como reivindicación y reconocimiento de una Cañada Real que a su paso por nuestra ciudad ya no se utiliza para aquello que Alfonso X El sabio las creó por el siglo XIII, si no para otros asuntos menos nobles y ecológicos como el depósito y abandono de basuras y escombros. Es asombroso comprobar como algunos tramos están cortados por vallas, porteras o cañizas con una total impunidad por parte de quienes deberían de velar por su tránsito libre y efectivo.
Hace una década el martes de carnaval estaba reservado para los toros de los Sánchez Herrero. Coloraditos y castaños, ligeros de pies y serio trapío sembraban el terror por las calles de nuestra ciudad haciéndose acreedores de una merecida fama de bravos. Después los ganaderos han ido accediendo a cuotas y mercados de mayor nivel lidiando en ferias y plazas más o menos importantes hasta hacerlo en el coso de las Ventas con serias novilladas y algún toro suelto.Es el sueño y aspiración de cualquier criador de toros bravos aunque nuestro carnaval los añore.
Interesante y entretenido ha resultado este tercer tentadero. De bonita lámina, serias y bien comidas, ha destacado una vaca que no se ha cansado de embestir humillada y con calidad jugada en primer lugar y otra de nota que cerró un festejo en el que ya se han empezado a ver aspirantes con un nivel apropiado para la ocasión. A Manuel Martín de la Escuela taurina de Salamanca al que le correspondió abrir una plaza aún sin barro, se le vio muy dispuesto, templado y con oficio. Poderoso y firme Borja Serrano, también de la Escuela de Salamanca, en lo que es su segundo año como participante. Aarón Infantes, Alcázar de San Juan, nos ha dejado en la retina detalles de gran calidad y distinción así como un novillero llegado desde Jerez de la Frontera; Juan Manuel Caro que haciendo honor a su apellido desarrolla un toreo de los que no deja indiferentes por su calidad, empaque y solvencia. En el acto final de la prueba cuando el piso de la placita de tientas era un auténtico lodazal, Manuel Francisco Sánchez García fue capaz de llevar cosida en su muleta las embestidas de una buena y exigente becerra. Su forma de andar en torero y los soberbios pases de pecho con los que remató las series pusieron de acuerdo a los pacientes y fieles aficionados que tarde tras tarde y sin reparar en las adversas condiciones meteorológicas acuden con la expectativa y la ilusión de ver a jóvenes aspirantes con condiciones de llegar a ser figuras del toreo, tal y como sucedió hoy, para alegría de todos e incluyendo a este humilde cronista. He dicho.
Jesús Cid