La asociación de profesores tacha de injusta la medida del Ministerio y solicita que dé luz verde a dos exámenes LOE y LOMCE para garantizar la equidad
La Asociación de Profesores ASPES alerta de que una parte del alumnado podrá acceder a la universidad sin realizar las oportunas pruebas de acceso debido a "la injusta y arbitraria" orden publicada en el BOE el 23 de diciembre, concretamente la ECD/1941/2016 de 22 de diciembre, que detalla los acuerdos alcanzados por el Ministerio, por los que se paraliza la implantación de la reválida de Bachillerato y se sustituye por una actualización de la PAU, adaptada a las asignaturas troncales de la LOMCE, implantadas ya este año en el segundo curso del ciclo. De este modo, los alumnos de segundo de bachillerato (LOMCE) necesitarán obligatoriamente aprobar una prueba para poder acceder a la universidad a diferencia de sus compañeros repetidores o con asignaturas pendientes (LOE), que no tendrán que hacer ningún tipo de prueba y entrarán con la media de los dos cursos de bachillerato.
Para mayor confusión, la norma no deja claro en la redacción final si esta situación se agota este curso o si se mantendrá alguno más para los estudiantes de Bachillerato LOE que no logren superar todas las asignaturas pendientes tampoco en 2017. El último borrador de la orden decía que la exención de la nueva prueba de Selectividad para los estudiantes de segundo con materias de LOE era un beneficio que se otorgaba excepcionalmente en este curso y nada más pero en el texto definitivo publicado en el BOE esta precisión ha desaparecido.
La asociación alerta además que hay una creciente demanda de información por parte de los alumnos LOE, que no aprobaron la prueba el año pasado, si pueden no presentarse a la PAU este año para que les cuente únicamente la media aritmética de las calificaciones de los dos cursos del ciclo. Mientras que los alumnos LOMCE se quejan de que deberán realizar la nueva selectividad si quieren matricularse en un grado, obteniendo más de un cuatro al hacer la media entre los cuatro exámenes obligados de selectividad que supondrán un 40% y las calificaciones del ciclo que contarán un 60%.
ASPES señala que la Administración "vuelve a fallar a la educación del país no sólo perjudicando a profesorado, como viene haciendo con otras medidas, sino también en la falta de escrúpulos al dejar cabos sueltos y hacer que el alumnado pierda el interés y deje de esforzarse para conseguir sus objetivos. La Administración se justifica argumentando que pretenden evitar el perjuicio que causaría la implantación del nuevo currículo de la LOMCE en el segundo curso, al forzar a los alumnos del modelo anterior a hacer una prueba con asignaturas y temarios que no hubieran estudiado. No obstante y según cálculos recientes, se trata de 15.000 personas en toda España las que sufrirían esta discriminación".
Concluye que "tras este completo desatino que causa un desconcierto en las familias y en el alumnado", la Asociación de Profesores de Castilla y León solicita que la Administración elabore dos pruebas PAU; una, LOE y, otra, LOMCE, para no discriminar ni hacer diferencias entre el alumnado y que todos tengan igualdad de acceso y exigencia en su paso a los estudios universitarios.