La Cabalgata de Ciudad Rodrigo logra el más difícil todavía

Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente están recibiendo desde la tarde del jueves el calor de miles de personas que esperaban ansiosas su llegada a Ciudad Rodrigo, que se ha producido con "250 trailers de regalos", según aseguró desde la balconada del Ayuntamiento mirobrigense el speaker oficial de la Cabalgata en Ciudad Rodrigo, Tato Galerías, a indicaciones del teniente de alcalde, Domingo Benito.

La Plaza Mayor fue como siempre el punto y final de la Cabalgata preparada por los Amigos de la Ilusión, que se puede decir que lograron ?siguiendo la temática de las carrozas- 'el más difícil todavía'. Este año, los Amigos de la Ilusión apostaron por una temática 'clásica' que nunca habían tocado, la del mundo del circo, que vino acompañada de una reforma profunda de las carrozas, que dijeron adiós a las escaleras de los últimos años.

Eso hizo que fuera necesario emplear una grúa para que los Magos subieran y bajaran a la parte superior de las carrozas, una posición privilegiada para ver a los miles de mirobrigenses que salieron a las calles. Cada uno de los magos tuvo detrás suyo un protagonista del circo: un payaso, un elefante o un prestidigitador. Debajo, tenían como una especie de telón circense, delante de los cuales se situaron sus pajes rodeados de varios elementos más: unas focas haciendo equilibrios con pelotas, el hombre-bala, trapecistas o malabaristas.

Como es tradición, las carrozas estuvieron rodeadas por los Scouts Kennedy, que portaron algunas antorchas mientras iban agarrando una cuerda para evitar que el público se metiese entre las carrozas.

Los Reyes Magos fueron los 'últimos' (por detrás venían vehículos de la Cruz Roja y los Bomberos) de una larguísima comitiva que también tuvo novedades. Por ejemplo, justo delante de los magos desfiló una carpa circense, con la leyenda de 'El Circo de la Ilusión', tras la cual iban dos moteros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil que escoltaron de forma directa a los Reyes.

La Cabalgata se abrió como es habitual con vehículos de la Policía Local, Guardia Civil, Cruz Roja y Bomberos. A continuación, desfilaron elementos de años anteriores, como la Estrella de Navidad, personajes de Bob Esponja, o Mortadelo y Filemón. A pie también marcharon personajes habituales de la Cabalgata, como Mickey y Minnie, y otros nuevos, como un joven en zancos y otro en monociclo, muy en consonancia con la temática de este año.

Como grupos especiales, se contó con los payasos Bobolino y Piruleta acompañados de unos cuantos amigos, con unos duendes, unos Minions, con integrantes de los Clubes de Gimnasia Rítmica y Farinatos Roleros (disfrazados para la ocasión), y como novedad, con el Grupo Motero Los Clandestinos, que desfilaron con un camión con motos y azafatas.

En la comitiva no faltó como es tradición la Estrella de Belén y el Cartero Real. Todos los miembros de la comitiva (excepto los de las fuerzas de seguridad) fueron arrojando cientos y cientos de caramelos a las miles de personas congregadas en las calles. Aunque es difícil precisar la asistencia, y más cuando tiene que pasar todo un año para hacer la comparativa, la sensación generalizada es que este año había más público en las calles, en consonancia con la climatología que hacía, con el cielo despejado y una temperatura muy aceptable para ser el mes de enero.

Entre el público asistente estuvieron varios grupos de jóvenes de fuera de Ciudad Rodrigo en la zona de las III Columnas (parece que portugueses), mientras que en la Plaza Mayor se pudo ver a los participantes en el proyecto artístico que acoge durante estos días el Albergue La Concha.

Tras el complicado proceso de subida de los Magos a las carrozas, comenzó una ruta que les llevó por la Avenida de Arcachon, calle Federico García Lorca, Tres Columnas, Avenida de Salamanca, Avenida de España, calle San Fernando, calle Laguna, Avenida de Béjar, rotonda del Árbol Gordo, Avenida de España, Avenida de Yurramendi, Plazuela de San Salvador, Díez Taravilla y Colada para finalizar en la Plaza Mayor.

Como es habitual, los tramos de mayor concentración de público fueron las calles San Fernando-Laguna y la Glorieta del Árbol Gordo, además por supuesto de la llegada al ágora mirobrigense donde, tras otro laborioso proceso de bajada de las carrozas, los Magos subieron a la balconada del Ayuntamiento, donde saludaron a los niños mirobrigenses y recibieron de manos del alcalde Juan Tomás Muñoz la llave mágica con la que abrirán todas las casas en la noche más mágica del año.

Tras un pequeño respiro en el salón de plenos del Ayuntamiento (donde los Magos se hicieron una foto con los miembros de la Corporación que estaban presentes), los Reyes bajaron a los soportales de la Casa Consistorial para sentarse en sus tronos donde empezaron a recibir a todos los niños que quisieron saludarles. Este año, además de caramelos, todos los niños que pasaron por allí se llevaron un huevo Kinder por iniciativa de los Amigos de la Ilusión.