Otras 69 personas han resultado heridas después de que el asaltante, disfrazado de Papá Noel, abriera fuego contra la multitud que se encontraba en la discoteca Reina celebrando el Año Nuevo
"Las operaciones de búsqueda del terrorista están todavía en curso. Espero que sea capturado rápidamente", declaró el ministro del Interior, Suleyman Soylu, que habló de "atentado terrorista". Según él, los primeros elementos de la investigación revelan que el asaltante escondió el fusil que utilizó en la matanza bajo un abrigo y que luego abandonó el lugar con otra indumentaria.
Soylu también anunció que 20 de las víctimas ya habían sido identificadas. Entre ellas figuran 15 extranjeros y cinco turcos. Además, otras 65 personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad, añadió. Por el momento, las autoridades turcas no han precisado las nacionalidades de las víctimas extranjeras. Bélgica anunció por su parte que al menos un ciudadano belga se encontraba entre los fallecidos y París declaró que tres franceses estaban entre los heridos.
Israel también afirmó que una de sus ciudadanas resultó herida y otra permanecía desaparecida. El atacante abrió fuego a las 1:15 del domingo (22:15 horas GMT del sábado) en el famoso club, donde 700 o 800 personas festejaban el Año Nuevo. Algunas de ellas se lanzaron a las gélidas aguas del Bósforo para escapar a las balas, según medios turcos.
En su primera reacción a la matanza, el presidente Recep Tayyip Erdogan afirmó el domingo que este atentado busca "destruir la moral del país y sembrar el caos tomando deliberadamente por blanco la paz de la nación y los civiles con estos ataques de odio". "Turquía está determinada a seguir luchando hasta el final contra el terrorismo", añadió el mandatario.
Antes de entrar y de abrir fuego en este club nocturno, muy frecuentado por extranjeros, el asaltante abatió a un policía y a un civil que se encontraban delante de la discoteca, precisó el gobernador de la ciudad, Vasip Sahin. "Es un ataque terrorista", insistió Sahin en una rueda de prensa. "De una forma salvaje e implacable, ametralló a la gente que simplemente había venido a celebrar el Año Nuevo", declaró el gobernador.
Las autoridades habían anunciado un despliegue de 17.000 policías en Estambul en el marco de los festejos del Año Nuevo. "Justo cuando nos estábamos acomodando, por la puerta había mucho polvo y humo. Sonaron disparos. Cuando esto se oyó, muchas chicas se desmayaron", dijo a
La discoteca Reina está situada a unos cientos de metros del lugar en el que tenían lugar las celebraciones oficiales de Año Nuevo, a orillas del Bósforo. Algunos testigos afirmaron que habían oído a los asaltantes gritar algo en árabe, según la agencia de prensa Dogan.
Vídeos publicados en redes sociales mostraban a un hombre irrumpiendo ante la entrada del club y disparando, sembrando el pánico entre las personas allí reunidas. Equipos de las fuerzas especiales registraron el local, mientras que numerosos policías y ambulancias se encontraban frente al establecimiento, según periodistas de
Reacciones
Por su parte, la embajada estadounidense advirtió a los ciudadanos de qeu los grupos extremistas continúan con sus "esfuerzos agresivos de realizar ataques en áreas donde los ciudadanos estadounidenses y expatriados viven o visitan". El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, presente en Estambul por el Año Nuevo, fue informado del ataque, según medios locales. Turquía ha sido objeto de varios ataques vinculados con la rebelión separatista del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) o atribuidos al grupo EI que han golpeado especialmente Estambul y Ankara.
Otros ataques
El 10 de diciembre, un atentado reivindicado por un grupo radical kurdo dejó 45 muertos -incluyendo una mayoría de policías- en el centro de Estambul. También en Estambul, cuatro turistas perdieron la vida y 36 personas resultaron heridas en marzo en la famosa avenida Istiklal, en un atentado suicida reivindicado por el grupo Daesh.
Las autoridades también afirmaron que los yihadistas estaban detrás de un atentado que dejó 47 muertos el pasado junio en el aeropuerto Atatürk de Estambul. Miembro de la coalición internacional que combate al grupo Daesh en Siria e Irak, Turquía inició en agosto una ofensiva en el norte de Siria para repeler a los yihadistas y empujarlos hacia el sur.
Rebeldes sirios apoyados por el ejército turco asedian desde hace varias semanas la ciudad de Al Bab, un feudo del Daesh en el norte de Siria. En respuesta a estas operaciones militares, el Daesh ha amenazado en varias ocasiones con atentar contra Turquía, uno de los principales blancos de los yihadistas.
Fuente: El Norte de Castilla