Las bajas temperaturas y la niebla dejan estampas como la cencellada blanca tejiendo una tela de araña entre las ramas de los árboles
La cencellada blanca, ese curioso fenómeno meteorológico que nos deja helados pero que, a cambio, nos regala preciosas estampas. Los pequeñas gotas de niebla quedan prácticamente fundidas sobre las superficies a una temperatura inferior o ligeramente superior a 0°C. El resultado puede ser tan espectacular como el de estas fotografías, tomadas en Almenara de Tormes, con la cencellada tejiendo una tela de araña entre las ramas de los árboles tras la madrugada más fría del invierno.