Ricardo López Fernández, vicerrector de Economía y responsable de medioambiente de la institución, destaca al desarrollo sostenible como "un eje clave"del plan estratégico de cara al año 2018
La población cada vez está más concienciada en la necesidad de desarrollarse, sí, pero de forma sostenible. Así, no es de extrañar que esa inquietud individual se traslade hasta instituciones como la Universidad de Salamanca, que enfocó esta preocupación por el medioambiente mediante la creación de la Oficina Verde, el organismo encargado de velar por la eficiencia energética de la Universidad y por la sensibilización de su comunidad.
Para entender el alcance de la Oficina Verde, primero es necesario entender la importancia de las políticas medioambientales en la propia Universidad de Salamanca. Ricardo López Fernández, vicerrector de Economía y responsable de medioambiente de la institución, destaca al desarrollo sostenible como "un eje de desarrollo clave para la Universidad". Así se puede comprobar al consultar el plan estratégico de cara al año 2018 y la celebración del VIII Centenario del Estudio salmantino, donde la calidad ambiental es uno de los programas de actuación principales.
Compromiso: reducir el impacto medioambiental de la Universidad
En este sentido, la Oficina Verde, a través de su Área de Compromiso Ambiental, es la encargada de velar por el cumplimiento de las políticas y convenios medioambientales que lleva a cabo la Universidad, además de asesorar en la elaboración de los distintos planes y estrategias o diseñar e implantar sistemas de gestión ambiental en los centros.
En la actualidad ya han sido certificados 20 centros universitarios del Patio de Escuelas y los campus de Unamuno, Ciencias y Educación. Asimismo, se ha cumplido el objetivo previsto para su consecución entre 2010 y 2015 de la reducción de un 15% del consumo energético (en kW) y de la huella de carbono (en toneladas de CO2), como han podido comprobar mediante una serie de estudios.
Campus verde, campus sostenible
El Campus Sostenible también es el encargado de la movilidad sostenible y los espacios verdes. Aquí es donde cobra especial relevancia el Campus de Excelencia Internacional (CEI), puesto que cuatro de los proyectos más visibles de la Oficina se crearon al amparo de esta convocatoria. El más ambicioso podría tratarse de "USAle", un proyecto pionero en una universidad española por lo ambicioso y completo que se presenta. Gracias a USALe, la Universidad de Salamanca dispone de una flota de cinco furgonetas eléctricas y cinco puntos de recarga en Salamanca y Zamora, en colaboración con Iberdrola. El Estudio salmantino, a partir de esta iniciativa surgida en 2012, ha reducido sus emisiones de CO2 en 12 toneladas y en la actualidad se encuentra en fase de prueba, de la mano de dos profesores, para ofrecer acceso a la red de recarga a los usuarios.
Otro de los proyectos surgido del CEI es "USALabici", que ofrece un servicio de préstamo de bicicletas para la comunidad universitaria con el fin de reducir el uso de automóviles en los campus. Además, se pone a disposición de los usuarios un taller mecánico y se celebran de forma regular talleres de reparación a lo largo del curso.
Para finalizar con los dos proyectos impulsados por el Campus de Excelencia habrá que trasladarse hasta el Campus Unamuno, donde se encuentra tanto el Bosque Conmemorativo de Árboles Singulares, creado en 2011 con motivo del Año Internacional de los Bosques, como el Laboratorio Vivo, establecido dos años más tarde. El primero se compone de árboles conmemorativos de diversos eventos como congresos y doctorados honoris causa, mientras que el segundo aglutina hasta 170 especies ornamentales y medicinales. Todos disponen de un código QR que enlaza a la ficha con sus características botánicas, con el fin de crear una herramienta docente viva y presente en las calles y los patios de este campus, pero también un sumidero de carbono.
De entre todas las especies, se podría destacar por su simbolismo el ejemplar de secuoya roja, obtenida de un plantón de la que se encuentra en el Patio de Escuelas y por lo tanto "pariente directa" de la sempervirente más emblemática de la capital charra.
Concienciar y formar
La Semana Verde es el evento ambiental más importante de la Universidad y sus casi 300 participantes en la pasada edición (aparte de los 3.000 alumnos destinatarios de la campaña de sensibilización) son una buena muestra de ello. Esta semana realiza en las primaveras salmantinas una serie de actividades de concienciación sobre un aspecto concreto del medioambiente, inspirado en el Año Internacional de las Naciones Unidas declarado para ese curso. Tras conocer la importancia de los suelos y de las legumbres los dos últimos años, en 2017 esta Semana celebrará su décima edición centrando su atención en el Turismo Sostenible para el Desarrollo.
Otra de las actuaciones que sorprende es "HecoUSAL", una herramienta docente de lo más interesante. Esta iniciativa, ideada por un grupo de profesores de la Facultad de Educación y promovida por la Oficina Verde, las fundaciones Tormes-EB y ASPRODES y las AMPAS de los colegios involucrados, consiste en la instalación de huertos urbanos para fomentar la cultura sostenible entre los alumnos.
Además, el uso de estos huertos en los centros escolares favorece la cohesión y la participación de las familias, al ofrecerles la posibilidad de colaborar en las labores. A día de hoy, son 9 los colegios participantes y un Colegio Mayor de la Universidad de Salamanca, el San Bartolomé.
Y no hay que olvidarse de los programas de voluntariado, organizados en colaboración con la Diputación de Salamanca y los ayuntamientos de los pueblos seleccionados en cada programa, capaces de movilizar a gente de todas las edades, desde universitarios salmantinos a niños y ancianos procedentes de los pueblos en los que se realizan las acciones.
Esta iniciativa, comenzada en 2012, ya ha señalizado diferentes rutas y su patrimonio en las localidades de Cabrerizos, Alba de Tormes, Béjar, Ciudad Rodrigo y Guijuelo. Por si fuera poco, este programa también organiza en las rutas creadas una serie de actividades lúdicas que, a la vez que conciencian, fomentan la participación en los núcleos rurales y favorecen el contacto de la Universidad de Salamanca con el tejido asociativo ambiental de la provincia.
En definitiva, la Oficina Verde canaliza una preocupación cada vez más patente en la sociedad y no sólo estudia cómo mejorar las infraestructuras universitarias para hacerlas más sostenibles, sino que conecta a la Universidad de Salamanca con las personas, entidades y asociaciones más sensibilizadas con el problema ecológico.
Fuente calidadambiental.usal.es