La Bibliocaseta resurge de sus cenizas gracias al apoyo de un amplio número de mirobrigenses

Apenas 10 días después de que la Bibliocaseta promovida por el Centro Social Aldea junto al Monumento al Garrochista de Ciudad Rodrigo fuera víctima de las llamas, el espacio vuelve a estar en funcionamiento. En la mañana del martes se procedió a su reapertura, para lo que se organizó un acto especial al que se sumó un amplio grupo de mirobrigenses.

Muchos de ellos llevaron libros desde sus casas para volver a llenar los estantes de la reformada Bibliocaseta, que en la madrugada del viernes al sábado de hace dos semanas perdió todos los volúmenes que albergaba al realizar uno o varios vándalos una pira incendiaria con todos ellos, sin que el fuego llegase a afectar más a la estructura de ese antiguo kiosco gracias a que fue detectado precisamente por miembros del Centro Social Aldea que se iban para casa a las 3 de la mañana.

A lo largo del día siguiente, surgieron numerosas respuestas de condena en las redes sociales, mostrándose muchos mirobrigenses dispuestos a colaborar para volver a llenarla de libros. Esa reacción hizo que se haya acelerado el proceso para volver a ponerla a punto, con el trabajo de operarios del Ayuntamiento y del personal de mantenimiento del propio Centro Social Aldea, según explicó en la mañana del martes una de las integrantes del CSA Aldea, Alba Montero.

En un discurso especial por parte del Centro, Alba Montero resaltó que "reabrimos este espacio entre todos, porque es de todos", siendo el objetivo que "se llene entre todos y tenga otra vez vida" este espacio que además de físico "es también simbólico: es un viejo kiosco donde hemos vertido varios deseos".

A continuación tomó la palabra el teniente de alcalde del Ayuntamiento Domingo Benito, miembro a su vez del CSA Aldea, quién apuntó que la amplia asistencia de público al acto "reafirma el compromiso con la cultura y con los espacios colectivos", expresando que es "un gusto que la gente ponga su granito de arena, en este caso su libro, para hacer una sociedad mejor", aludiendo a que "hablar de libros es hablar de humanidad".

El acto continuó con la lectura de una serie de textos "para reivindicar la cultura en nuestras vidas". A cargo de varias personas de diferentes edades que se habían ofrecido voluntarias se fueron escuchando textos de Vargas Llosa (a cargo de Tomás Paniagua, de la Directiva de El Porvenir), Borges o Mario Benedetti. Asimismo, Rebeca Jerez, de la AMPA del Fray Diego, dio lectura a una reflexión sobre los libros.

Como cierre de las intervenciones, el presidente del CSA Aldea, Toño Solórzano, rescató un artículo de la BBC sobre los puntos de lectura creados entre las bombas de la guerra de Siria. A continuación, se levantaron las persianas de la Bibliocaseta y se abrió su puerta para que todos los presentes empezasen a llenarla otra vez de libros. Para festejar la reapertura, hubo un pequeño convite.