La muestra se podrá visitar hasta el mes de marzo, en el Museo Art Nouveau y Art Déco
"Historia de una herencia. El legado de las hermanas Fidalgo a los salmantinos" es el título de la exposición que se inaugurará el próximo jueves 24 de noviembre a las 12:00 horas en el Museo Art Nouveau y Art Déco. La muestra compuesta por las 24 pinturas de la colección que Doña Luisa Fidalgo Morales donó generosamente a la ciudad de Salamanca da a conocer por primera vez y transcurridos veinte años este legado artístico. Para ello, la Casa Lis expone los cuadros adquiridos y heredados por las hermanas Fidalgo, obras que los albaceas testamentarios depositaron temporalmente en el Museo Art Nouveau y Art Déco hasta que se les diera un destino definitivo en un museo de Salamanca, tal y como era la voluntad de Doña Luisa. La visita será gratuita para los salmantinos todos los domingos y la muestra permanecerá en el Museo hasta el mes de marzo de 2017.
La exposición revela diversos aspectos de la vida de Doña Luisa Fidalgo referidos a los antepasados de su familia, los viajes que realizó junto a su hermana, la importancia de lareligión en la adquisición de sus pinturas y las obras que poseía del pintor José Manuel González Ubierna, símbolo de distinción y forma de reivindicar la salmantinidad en aquella época.
Así, se incluye en esta muestra el árbol genealógico familiar, que se remonta a cuatro generaciones con obras pictóricas en las que se representan los bisabuelos, abuelos y otros familiares de las hermanas Fidalgo.
Igualmente, la exposición describe los viajes realizados anualmente por Doña Luisa, viajes de los que proceden parte de los cuadros de la exposición.Doña Luisa y Nieves Fidalgo viajaban cada año a San Sebastián, ciudad en la que tenían su propio piso junto al paseo de la Concha y en la que también frecuentaban el famoso Hotel Londres donde se hospedaron personajes famosos como Toulouse-Lautrec, Strauss o la espía Mata Hari atraídos por los baños de mar y por el Casino. Al finalizar el verano, las hermanas iniciaban la peregrinación a la virgen de Lourdes, previa estancia de unos días en la Isla de La Toja y Bayona para disfrutar del balneario gallego y del chocolate francés.
En Lourdes, se hospedaban en el Grand Hotel Moderne, uno de los más sofisticados y bonitos de su época y el más importante de la ciudad. Decorado por Louis Majorelle y de estilo Art Nouveau, el Moderne conserva el glamour de la Belle Époque. Además, las hermanas pasaban una semana en Londres y otra en París, donde Doña Luisa, que hablaba francés e inglés, disfrutaba visitando todas las iglesias para asistir a misa diariamente. Por la tarde, paseaban por Hyde Park y los Jardines de Luxemburgo parándose a descansar en los famosos cafés.
Como ocurría con la mayoría de las damas castellanas adineradas, las dos hermanas eran muy religiosas y durante su vida realizaron constantes donativos a diversas instituciones religiosas ysufragaron los estudios de numerosos sacerdotes de la diócesis salmantina. Además, adquirieron diversas pinturas sobre tema religioso, de modo que otra de las secciones de la exposición está integrada por seis obras pictóricas de carácter religioso: cuatro tienen motivos marianos, uno representa el milagro del Pozo Amarillo y el otro es una tabla de la Última Cena. Sin duda, el último, la tabla procedente de la ermita que la familia tenía en Zorita y que fue vendida en vida de Doña Luisa, es el más interesante por la época y la calidad de la pintura.
La exposición de la Casa Lis incluye otros seis cuadros de la colección de Doña Luisa Fidalgo, en este caso obras firmadas por José Manuel González Ubierna. De los paisajes salmantinos, tres corresponden a las Catedrales y uno muestra un día de nieve en la Ribera de Curtidores. La vista del castillo del Puente del Congosto es otro de los motivos, junto a un paisaje de la Playa de San Julián en Liendo y Laredo. Es probable que Doña Luisa se dejara aconsejar a la hora de adquirir estos cuadros, circunstancia ésta muy común en la alta sociedad salmantina, ya que tener en casa cuadros de Ubierna se había convertido en un rasgo de distinción y en una manera de reivindicar la salmantinidad.
Además de las obras depositadas en el Museo, Doña Luisa donó a la Fundación que lleva el nombre de las dos hermanas Fidalgo otros retratos familiares y cuadros de tema religioso. La inmensa fortuna de las hermanas estaba formada, además de las propiedades inmobiliarias, inversiones y depósitos bancarios, por varias propiedades históricas en la provincia deSalamanca: la finca de San Mamés en Peñaranda, Valcuevo y Zorita. En la actualidad, laFundación Luisa y Nieves Fidalgo Morales gestiona una residencia para personas mayores siguiendo la voluntad de su fundadora.