Una Cáritas “podemizada”
"Porque reniega de esa historia escrita cuando a las arcas necesitadas llegaba tanto dinero de los toros. E incluso de la larga vinculación entre clero y Tauromaquia. Ahí está el caso de aquel santo varón llamado don Mauro Rubio, obispo tantos años de l
Colea el escándalo de Cáritas Salamanca, institución ya hundida en el fango maloliente de las aguas residuales de una sociedad desnortada. La que fue orden benéfica también ha caído en manos ruines y sucias que la han tumbado a la luna de la discordia tras el traidor revés de la gente ?perdón, gentuza- que la dirige en su particular 'Juego de Tronos' para especular con el hambre de los necesitados.
Qué pena ver el daño hecho por algo tan valorado siempre por las gentes del toreo y a la que destinaron infinidad de fondos para darle llenar sus despensas. La hoy 'podemizada' Cáritas ya se ha alineado al rencor impuesto y escapa de la necesaria paz que siempre fue la bandera de su existencia. Porque paz es proteger al necesitado, de quienes han renegado al rechazar la buena causa de la Juventud Taurina de Salamanca -JTS- fomentada desde el buen corazón de sus asociados.lido al paso de la traidora que mueve su timón, de Belén Santamaría y quienes con ella laboran en su maloliente labor de echar gasolina a las llamas de la pobreza. Porque reniegan de esa historia escrita cuando a las arcas necesitadas llegaba tanto dinero de los toros. E incluso de la larga vinculación entre clero y Tauromaquia. Ahí está el caso de aquel santo varón llamado don Mauro Rubio, obispo tantos años de la diócesis, muy aficionado a los toros e incluso en alguna ocasión lo vimos en los tendidos o el callejón de La Glorieta ?una de ellas junto a Jesús Málaga-. Don Mauro, de vivir, jamás permitiría de cerca esa polémica, porque era un hombre agradecido. Y la gratitud es una bendición de los dioses.