Para el escritor segoviano, "los Encuentros de Poetas Iberoamericanos son posibles gracias al incansable trabajo del poeta hispano-peruano Alfredo Perez Alencart"
Cervantes era el faro de la XIX edición del Encuentro de Poetas Iberoamericanos y fue reivindicado por Antonio Colinas en una apretada prosa, como poeta "esencial", al que hay que seguir, y como el "Cervantes de la sabiduría" en estas jornadas. Las palabras del poeta leonés son pronunciadas en un año en que se alzó con el galardón del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2016. Colinas incidió en la visión única que tiene la sociedad con respecto a Cervantes, fijándose en el Quijote. Cuando Miguel de Cervantes "es mucho más "tanto que además de la prosa de su novelística «tenía un alto concepto de la poesía».
Y los poetas se juntaron en unas jornadas de poesía, música y debates para ensalzar la figura cervantina. El último día fueron recibidos por el alcalde Alfonso Fernández Mañueco y el concejal de Cultura, Julio López Revuelta. En el transcurso de la misma se nombró huéspedes distinguidos a dos poetas e hispanistas: el estonio Jüri Talvet y el iraquí Abdul Hadi Sadoun
Hay reconocimientos municipales y otros que van más allá de las exiguas arcas de la ciudad. Y van los artistas a las jornadas para aplaudir a los ganadores y hacer oposiciones para el año próximo.
Huéspedes Distinguidos a a Sadoun y Talvet
Por eso hablamos de la importancia de unos Encuentros que, sin la coordinación del poeta peruano afincado en España, serían imposibles. Este poeta tiene por nombre Alfredo Pérez Alencart. Alrededor de este evento vienen bardos de latitudes lejanas de habla cervantina, y traductores llegan desde las profundas selvas del Brasil con la lengua de Camoens, para hacer su propaganda. Nuestra propaganda. Los poetas se reúnen para propagar las verdades sagradas que van despareciendo de la vida moderna.
Porque los poetas cuando se juntan son imparables; es entonces cuando salen todas las verdades pensadas a solas, y es entonces cuando el slogan se hace fuerte, porque una misma frase no es nada a solas si el ser que la dice no muere o celebra un matrimonio. A los poetas se les hace el mismo caso que a las personas non gratas antes de entrar a la ciudad sin cultura, por ser poetas y tener una voz permanente hay un miedo, un peligro en aquellos que teniendo un poder no saben qué hacer con él.
Pero esto que digo que pasa mucho, no ocurre siempre. Y a veces se encuentran los amigos que son agentes de la pluma, cuando en verdad ya casi nadie escribe a mano, pero en los poetas como en los artistas hay un algo de pose que les puede. Es la idea de cumplir siempre los mismos ritos, vestir parecido, y hablar de lo mismo que hablaban ayer, y el siglo pasado. Y es que la moda de las cosas les puede a unos, y a otros siempre les ha ganado los mismos valores machadianos.
En la ciudad de Salamanca estaban representados los unos y los otros, como dijo Unamuno? y no estaban solos los poetas. También había traductores, gestores culturales, escritores, periodistas, y luego estaban la pléyade de los líricos. Y todos juntos pasaron las jornadas haciendo lo que saben. Y, con Cervantes como motivo y excusa, se volvieron a unir mundos donde América es una sola palabra en dos lenguas, portuguesa y española. Y vienen también las lenguas de Estonia, Italia, Israel, Irak, para hablar de lo que se debe, y no de las guerras donde el ser humano es más pequeño y muere.
Alencart, con los premiados Pulido, Valencia y Palomo
Premio Internacional de Poesía 'Pilar Fernández Labrador'
Respecto al Premio Internacional de Poesía 'Pilar Fernández Labrador', decir que en solo tres años se ha hecho un sitio de importancia en el mundo de la comunidad internacional, sobre todo en los ámbitos de habla hispana y portuguesa. Y es que se ahora se enmarcan dentro de los prestigiosos Encuentros salmantinos de poesía. 465 obras llegaron de los cuatro puntos cardinales y de ellos 20 fueron finalistas. Los ganadores fueron la mexicana Ingrid Valencia, y el abulense José Pulido. Con ellos estuvimos y tuvimos la ocasión de compartir la extraordinaria calidad humana y poética de los galardonados.
El jurado estuvo compuesto por António Salvado, poeta y Premio al Mérito Cultural del gobierno portugués; Carmen Ruiz Barrionuevo, catedrática de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Salamanca; Jesús Fonseca, poeta y delegado de 'La Razón' en Castilla y León; Alfredo Pérez Alencart, poeta, profesor de la Usal y presidente de la SELIH; Carlos Aganzo; poeta y director de El Norte de Castilla; José María Muñoz Quirós, poeta, profesor de Lengua y Literatura y presidente de la Academia de Juglares de Fontiveros; Inmaculada Guadalupe Salas, presidenta de la Asociación Mujeres en Igualdad, y Julián Barrera Prieto, diputado del Área de Cultura de la Diputación de Salamanca. Actuó como secretaria Victoria Pérez Castrillo.
Pilar Fernández Labrador lleva fuertes orígenes leoneses a donde va, y de Salamanca se nutren los cuatro costados de su cuerpo. Por herencia de la época se dio a la enseñanza mercantil y por decisión propia se asentó en los escenarios del teatro causando un gran revuelo a su alrededor. No dejó un solo día la enseñanza como demandaba la educación recibida, en una época caduca y cerrada. Y si dejó un día el teatro como actriz fue porque fue ganada para el mundo de la literatura y sobre todo para la poesía. El apellido de Labrador viene de las gentes que araban y sembraban la tierra, y daban de alimentar demás gentes. Los buenos labradores eran, y siguen siendo, de importancia capital en tiempos de química transgénica. Y la señora de la que hablamos, que viene de las raíces de la tierra sin olvidar su deber con sus antepasados que cuidaron la tierra, también es la que cuida de las artes y las letras en la ciudad del Tormes, Y es sobre todo hada madrina de los poetas. Teniéndola a ella, Salamanca tiene una suerte que otros lugares lloran por haber perdido.
Reportaje fotográfico de Jacqueline Alencar y José Amador Martín