Méndez de Vigo ha convocado a los técnicos de las Consejerías de Educación el mismo día de su toma de posesión
Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación, ha comenzado a agilizar las cosas en lo tocante a las pruebas de acceso a la Universidad. La única reválida que queda en pie en Secundaria y Bachillerato después del último mazazo del Gobierno a la Lomce, que queda así matizada y reducida a un par de reválidas en Primaria y unos cambios curriculares más o menos relevantes.Ayer mismo el renovado ministro citó en Madrid a un miembro de las Consejerías de Educación para tratar de ultimar la orden ministerial que regirá estas pruebas de acceso.
Fernando Rey, consejero de Educación, lo anunció durante la clausura de la Comisión Permanente de Secretarías Generales de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas). «El Ministerio hoy mismo ha convocado ya a un representante de la Consejería de Educación y este es el pistoletazo de salida de los trámites para poder tener esa orden ministerialque nos permita luego configurar la prueba de acceso a la Universidad de este año», explicaba el consejero en la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), anfitriona del encuentro.
Rey quiso distinguir, sin embargo, en las diferencias de la situación actual con la que pueda producirse en el futuro.Y es que los estudiantes de 2º de Bachillerato, a día de hoy, continúan sin saber cómo y de qué se van a tener que examinar para poder acceder a la Universidad. «Lo urgentísimo es dar seguridad a nuestros alumnos, porque no es de recibo que a estas alturas no sepan con qué criterios van a entrar en la Universidad», admitía el consejero. Lo que ocurra a partir del año próximo será otra cuestión, como anticipó Rey, porque por medio habrá una negociación entre todos los grupos políticos en el Congreso en busca de ese pacto educativo que parece una utopía inalcanzable.«Hay que distinguir la prueba de acceso de este año de las que puedan venir después. Este año debería ser lo más parecida posible a la PAU (Prueba de Acceso a la Universida) del curso pasado».
Fernando Rey cree que la continuidad del ministro «es una buena noticia»
El jueves, en la primera jornada de este encuentro de secretarios generales de las universidades españolas, públicas y privadas, se confiaba en que Méndez de Vigo repetiría al frente del Ministerio de Educación. Los rectores creen, en buena parte, que con él al frente se ha recuperado el diálogo que se perdió con Wert, empecinado en dictar normas a pesar de la oposición de rectores, profesores, padres y estudiantes.
El consejero Fernando Rey ratificó esa misma sensación de satisfacción con la decisión del presidente del Gobierno, MarianoRajoy. Y por idénticos motivos. «En Castilla y León estamos muy contentos con la renovación del ministro deEducación, que ha estado durante casi todo el tiempo en funciones ?doce de los 17 meses en el cargo?, pero ha dado reiteradas muestras de talante, de bonhomía, de deseos de alcanzar un acuerdo en Educación. Y ahora, como ministro ya en plenitud, es el momento de dar pasos en esa dirección».
Por eso, aclaró, se sentía contento «de que se vaya a abrir una comisión parlamentaria, y por tanto un tiempo de reflexión en el Congreso, de todos los partidos para cambiar lo que haya que cambiar en la normativa educativa». El objetivo, según Rey, es que «las aulas recobren la paz, la tranquilidad y la estabilidad totalmente necesarias».
El consejero quiso restar importancia a la huelga contra los deberes escolares, un tema «clásico», dijo, que «a la lumbre de la polémica Lomce se ha avivado más». «Los padres y los representantes de los padres deben confiar en los magníficos profesores que tenemos», defendió Fernando Rey, que se mostró irónico respecto a esta convocatoria de huelga. «Me parece una medida curiosa, simpática por original, pero no oportuna», dijo.Recordó que en Castilla y León se presentó hace tan solo unas semanas un documento elaborado por el Consejo Escolar «con unas orientaciones bastante sensatas».
Fuente El Norte de Castilla