Se trata de una muestra fotográfica que se puede visitar hasta el 9 de diciembre
El Centro de Estudios Brasileños de
La exposición, que inauguró la pasada semana el subdirector del Centro de Estudios Brasileños, Manuel Portillo, cuenta exclusivamente con los fondos del Archivo Nacional de Río de Janeiro, como el de
La familia Ferrez fue una de las más destacadas en el ramo de la fotografía y el cine en el país, pioneros no solo en las técnicas fotográficas, sino también en el desarrollo de tecnologías y en la importación de instrumentos y materiales. Marc Ferrez fue y continúa siendo uno de los más importantes fotógrafos brasileños y sus hijos, Júlio y Luciano, autores de prácticamente todas las fotografías que componen esta exposición, heredaron de su padre el oficio y la mirada sensible para documentar los acontecimientos de su tiempo.
La exposición podrá visitarse en el Palacio de Maldonado de lunes a viernes, de
Una muestra que conmemora los 90 años de demolición del cerro del Castelo
Como cualquier otra ciudad del mundo, Río de Janeiro ha sufrido grandes cambios a lo largo de sus más de 450 años de existencia, que cumplió en 2015. Desde la conquista, la población ha crecido, se ha apoderado de los montes y las playas, ha ocupado los espacios libres y creado otros nuevos cuando ya no había dónde ir.
En una ciudad constreñida entre los montes y el mar, el espacio es objeto de disputa física, social, política, económica y hasta de memoria. En 1920, la entonces capital de
Con el pretexto de mejorar la salubridad del aire, la circulación de los vientos marítimos e impedir la propagación de epidemias que diezmaban estacionalmente a la población, se emprendió la demolición del monte del Castelo, un lugar que en el siglo XVI había sido considerado seguro y estratégico por Estácio de Sá para establecer de manera permanente la ciudad de São Sebastião. Obra de ingeniería avanzada y de gran inversión de capital, tardó más de dos décadas en estar terminada, y acabó con la región más antigua de la ciudad, su punto cero de fundación y la memoria de años de dominio colonial incrustada en su caserío y en sus habitantes.
Sobre la explanada resultante y el aterro que acabó con la playa de Santa Luzia, se abrió a los visitantes