El presidente de Ciudadanos insta al líder del PP a cumplir lo pactado y escuchar al Congreso para garantizarse un Gobierno de cuatro años
Como el vicepresidente del Gobierno que no quiere ser, al menos con Mariano Rajoy en la Moncloa, Albert Rivera se ha enfundado esta mañana el traje de hombre de Estado y ha centrado su discurso inicial más en las apelaciones a la oposición que al futuro presidente. Del líder del PP simplemente espera que cumpla las 150 medidas pactadas con Ciudadanos en agosto y transite hacia una dinámica pactista. De eso, advierte, dependerá la duración de la investidura.
"Si usted no cumple y hace del señor Rajoy de la mayoría absoluta, si no escucha a esta Cámara y no tiene en cuenta que también necesitaremos a otros partidos, esto puede durar muy poco, así el que el principal responsable de cuánto dure esta legislatura es el presidente del Gobierno", ha alertado Rivera al candidato a la Presidencia del Gobierno.
Entre las prioridades que plantea Ciudadanos, además de la negociación urgente de los Presupuestos Generales del Estado, se encuentra la elaboración de una ley del autónomo y la revisión, con cesiones por parte de todos los grupos, de la reforma laboral. Estas reivindicaciones constituyen "las pancartas" del partido. Así se lo ha explicado Rivera a Podemos, formación a la que acusa de querer "rodear" el Congreso al mismo tiempo que se sienta dentro.
Del mismo modo ha instado a los socialistas a dejar de mirar por "el retrovisor" a la tercera fuerza política y a sentarse en la mesa para hacer posible un "legislatura fructífera".