El abono de pagos atrasados y extraordinarios distorsionó el dato del INE, ya que el sueldo ordinario medio de la región es nueve euros menor que hace un año
En vísperas de las pasadas elecciones generales, las segundas en seis meses, 36.213 empleados públicos de la Administración del Estado en Castilla y León recibieron en sus nóminas de mayo el 50%de la paga extra que les había sido suprimida en diciembre de 2012. También varios ayuntamientos, el de Valladolid entre ellos, replicaron la medida. Este hecho (que no fue exclusivo de la comunidad autónoma, sino que sucedió en toda España), así como la actualización de los salarios de otros trabajadores, mediante un eventual pago de atrasos a algunos de los asalariados que vieron renovados sus convenios colectivos (cerca de 200.000 entre enero y junio) provocaron una distorsión en la estadística de costes laborales del INE en el caso de Castilla y León.
Así se explicaría que mientas el coste salarial total del segundo trimestre registró una subida del 3,3% en la región, la segunda más acusada del país tras el 6%de Cantabria, el coste salarial de Castilla y León ordinario descendió el 0,6%. El primero (1.789 euros brutos al mes) incluye los costes salariales ordinarios, pagos extraordinarios y pagos atrasados;el segundo (1.466 euros) recoge solo los pagos salariales de periodicidad mensual.
La traducción a euros de los porcentajes de subida y bajada suponen que el salario medio total de un castellano y leonés el pasado trimestre fue 57 euros mayor que un año antes;pero el salario ordinario, nueve euros menor.
Poder adquisitivo
No parece pues, que las empresas de la comunidad hayan apostado por la recuperación de los salarios que vienen demandando los sindicatos desde hace ya más de un año y a la que se comprometió la patronal Cecale. Los 228 convenios registrados hasta agosto, con efectos en 49.848 empresas y 214.433 trabajadores de Castilla y León recogieron una subida salarial media del 0,88%, frente al 1,09%de media nacional. El incremento en los convenios de empresas fue del 0,90%, en este caso dos décimas más que en el conjunto del país y el de los convenios sectoriales del 0,88%, inferior al 1,11% global.
Por fortuna, entre los meses de abril y junio, el Índice de Precios de Consumo se mantuvo (y así sigue) en terreno negativo, fluctuando entre el -0,8 y el -1,1, lo que sirvió para amortiguar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
En el conjunto de España, la subida de sueldos registrada en la Encuesta Trimestral de Coste Salarial fue de un exiguo 0,1% (un euro y 73 céntimos). El salario por trabajador y mes en este caso se situó en 1.943,01 euros, es decir 153,52 euros por encima del regional. El coste salarial ordinario del conjunto nacional fue de 1.630 euros, el 0,3% menos que un año antes y 164 euros mayor que el castellano y leonés.
La revalorización del coste salarial total benefició en la región a los empleados de la industria (2,6% de subida, hasta 2.098 euros mensuales) y más aún a los del sector servicios, donde se enmarcan los empleados públicos (3,9%, hasta 1.711 euros). No así a los de la construcción, que registraron un salario total el 3,5% inferior al de hace un año (1.767 euros).
El coste laboral por trabajador y mes, mientras, fue de 2.418,77 euros en el segundo trimestre en Castilla y León, con una subida del 3,9% frente a los 2.589 euros del conjunto del país (-0,1%). Del coste total por trabajador y mes que de media abonaron los empleadores de Castilla y León a sus trabajadores, 1.789,49 euros correspondieron a salarios y otros 629,28 euros a cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, indemnizaciones por despido, prestaciones sociales, etc.
Por otro lado, en cuanto a la jornada laboral, en el segundo trimestre las horas trabajadas resultaron ser 131,6 por trabajador y mes (en España ascendieron a 136,7), casi cuatro más que en el mismo periodo de 2015. Cada asalariado de Castilla y León hizo una media de 0,48 horas extras al mes, frente a las 0,56 que se realizaron tanto en España como en la comunidad un año atrás.