El Claustro de la Catedral acoge a la Virgen de la Soledad antes de ser restaurado
CIUDAD RODRIGO | En la tarde del domingo se oficializó que a partir de ahora la Cofradía de La Soledad tendrá 3 mayordomas por año
La Cofradía de Nuestra Señora de La Soledad de Ciudad Rodrigo llevó a cabo en la tarde del domingo en la Catedral de Santa María la tradicional conmemoración de los Dolores de la Virgen, que congregó a un importante número de fieles.
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La celebración comenzó como siempre con el rezo del Santo Rosario, al que siguió la habitual reflexión sobre la conmemoración, que este año corrió a cargo del sacerdote Prudencio Manchado Vicente.
Concluida esa intervención, se produjo la parte más esperada de la conmemoración: la procesión de la imagen de la Virgen de La Soledad, en andas, por el interior de la Catedral, marchando por delante de la imagen la mayordoma Auri López de Arriba y su marido Miguel Paniagua Benito.
Como siempre, se rodeó el coro para salir hacia el Claustro, en lo que fue un momento especial, ya que será posiblemente el último acto que acoja antes de que en fechas inmediatas comiencen las profundas obras de restauración del mismo promovidas por la Junta de Castilla y León.
Tras rodear el Claustro, se regresó a la nave central de la Seo, para dar otra vez la vuelta al coro y depositar la imagen de La Soledad junto al altar. Una vez allí, se rezó una Salve, cerrándose el acto con el intercambio de las varas de la mayordomía, momento en que 'entró en vigor' la decisión aprobada el pasado mes de marzo por la Cofradía de La Soledad de que el número de mayordomas por año crezca de 2 a 3, para que así avance más rápido la lista.
El primer trío de mayordomas de la historia de la Cofradía está conformado por Concha Sánchez, Mari Ángeles Miguel y Elena Fernández Martín, según anunció el presidente del Cabildo Catedralicio, Ángel Olivera.