En su recorrido vemos como las calles están adornadas con candiles de aceite y mecha encendidos, llegándonos ese olor que recordamos en nuestra niñez y que le da una sensación realmente mágica
Todo empieza en la puerta este, llamada de San Ginés. Es la entrada principal de acceso a la Villa, de estilo gótico edificada en el S. XVI, conservando aún los tres escudos principales de la Villa, los de Avellaneda, Zúñiga y Aza.
Allí se encuentra el grupo de mozos que abrirán paso hasta la ermita de Nuestra Señora de la Cuesta, ataviados con su ropas típicas con mantón de manila cruzado por el pecho, con sus castañuelas y dirigidos por el llamado "El bobo de la danza" personaje "gracioso" que tiene reminiscencias vascas del allí llamado "Zorrosco", y que dirige con gran maestría desde hace unos 25 años Cándido González Cenzual, es algo que le llega de familia, siendo su abuelo también llamado Cándido y después su tío Adolfo dirigiendo al grupo durante más de 50 años.
También allí se encuentra un poblado grupo de mozas, con ricas pecheras cargadas de oro, así como una zagala de corta edad, y calle principal adelante con el son de la gaita y el tamboril nos dirige hasta la ermita situada en mitad de la falda de la montaña
Es la procesión de los candiles la procesión más entrañable y mágica que cada año se celebra el día siete de Septiembre, cuando el sol se oculta tras la Peña de Francia y cae la noche.
Es en ese momento cuando esta hermosa tradición se pone en marcha, llena de misterio y embrujo, de pasión y entusiasmo.
Es el grupo de danzantes quien abre paso, subiendo y bajando con sus bailes delante de la Virgen, hasta llegar a la entrada de la Villa por la puerta Oeste de la muralla, la llamada de Santa María o de Nuestra Señora, donde realiza una parada.
Penetra por las calles dirigiéndose hacia la Iglesia parroquial, dedicada a Santiago y San Ginés de Arlés, de los siglos XIII y XIV que se encuentra en el centro de la Villa.
En su recorrido vemos como las calles están adornadas con candiles de aceite y mecha encendidos, llegándonos ese olor que recordamos en nuestra niñez y que le da una sensación realmente mágica. Andrés Barés Calama
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.