El objetivo es el mismo: un triunfo esta tarde ante su gente en un cartel al que se suma además la presencia del novillero Toñete
POR MARÍA FUENTES
Amigos en la calle, rivales en el ruedo. El arma de Alejandro Marcos para vencer es la experiencia. La de David Salvador son las ganas por romper. Ambos velan armas y muestran sus cartas. El objetivo es el mismo: un triunfo esta tarde ante su gente en un cartel al que se suma además la presencia del novillero Toñete.
Son salmantinos, y han pisado esa plaza desde niños cuando ni siquiera en su mente se soñaba el toreo. Para Alejandro, La Glorieta es su plaza talismán. "Quiero seguir mandando en mi tierra, es una plaza que supone mucho porque ese día en los tendidos está mi gente, todos los ganaderos que me ayudan, mi familia? por lo que la responsabilidad es muy alta y supone mucha motivación. Va a ser una tarde muy especial y emotiva por poder compartir cartel con mi amigo David Salvador. Hay rivalidad pero sobre todo somos amigos. Yo siempre lo he llevado conmigo al campo, entrenamos juntos cada día? hay una relación muy cercana aunque ese día nos vamos a enfrentar", explica.
Marcos afronta su última temporada como novillero, un ciclo con altibajos. Su paso por Madrid no fue el esperado, sí su paso por Santander donde cortó una oreja dejando muy buenas sensaciones, o su paso por Bilbao, que sin triunfos, dejó muestra de un torero más hecho. Necesita triunfo sólido en Salamanca, y en los siguientes compromisos que tiene por delante en el mes de septiembre alcanza la decena de festejos: repetirá en Arnedo tras convertirse triunfador el año pasado, Villaseca de la Sagra, Algemesí, Calasparra o Guadarrama entre otros. "Yo tengo mucha confianza en mí, sé hasta dónde puedo llegar y sé el toreo que busco, aunque tarde en llegar. Cada novillero tiene su tiempo y mi momento va a llegar", añade.
Por su parte, David Salvador, cala por lo que se le intuye. Excelentes formas y mucha personalidad que lo han convertido en el novillero puntero de la Escuela Taurina de Salamanca, colectivo del que formará parte hasta esa tarde del 12 de septiembre que llega su esperado debut con picadores. A partir de ese momento, Salvador seguirá su camino de la mano de Leandro Marcos, que junto con Manuel Canorea vela por su futuro desde el pasado mes de febrero cuando se hizo púbica su relación de apoderamiento. "Leandro ha sido un gran torero y una persona muy respetada en la profesión. A parte de como torero, como persona es magnífico y me ayuda en todo lo que puede. Profesionalmente me aporta todo y me hace saber que todo sacrificio tiene recompensa, que por un lado pierdes la juventud pero que lo que vas a vivir y disfrutar con el toro no lo vas a vivir con nada más", explica.
Debutar en Salamanca es para él un sueño. "Tengo en la cabeza que la ilusión tapa toda la responsabilidad que voy a tener. Evidentemente sí que hay presión, pero pesa más la ilusión", explica.
Sus armas para vencer las tiene claras: "La raza y la frescura, y sobre todo el estar plenamente concentrado para que cuando surjan dificultades por la inexperiencia y aquello no sea del todo perfecto, la ilusión y la ambición puedan con todo. Alejandro tiene más experiencia, se despide esa tarde como novillero en Salamanca. Con Toñete quizá haya más rivalidad por el hecho de que también es nuevo como yo y que tenemos que ganarnos los contratos a pulso sobre el ruedo. Yo soy un torero que va a comenzar una nueva etapa profesional y espero que salga todo bien", concluye. Dos gallos en un mismo corral.
Fotos: Alberto Martín