CIUDAD RODRIGO | Se estabilizará la estructura, que se ha ido inclinando, y se restaurarán los elementos ornamentales
Una vez finalizado el intenso verano que ha vivido Ciudad Rodrigo ?aunque el calor todavía se resiste a irse-, han comenzado las obras de intervención promovidas por el Ayuntamiento en la fuente de la céntrica Plazuela del Buen Alcalde, con el objetivo de estabilizar su estructura.
Como ya explicó el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo a finales del pasado mes de mayo, estas obras de intervención en la fuente vienen motivadas por la progresiva inclinación que ha ido teniendo, que tenía su reflejo más claro en que, cuando el vaso estaba completamente lleno, el agua desbordaba hacia un lateral, embarrándose la tierra.
Como punto de inicio de la intervención, se ha procedido a retirar, como se puede ver en las imágenes, la arena de la zona más próxima a la base de la fuente, en la cual se centrarán los trabajos para que la fuente vuelva a tener la plena verticalidad. Para evitar riesgos a los peatones, el entorno de la fuente está completamente vallado, siendo tapadas parte de esas vallas con telas negras.
Los trabajos que se van a realizar en la fuente de la Plazuela del Buen Alcalde no se van a limitar al arreglo de la estructura, sino que se va a aprovechar para restaurar en la medida de lo posible la parte ornamental de la fuente, que se compone del bloque principal central, y cuatro figuras independientes en forma de querubines, por los que antiguamente salía agua. Dentro de este proceso de mejora, también está previsto remozar el sistema para que vuelva a salir agua con normalidad.
La actual fuente de la Plazuela del Buen Alcalde estuvo situada originalmente en la Plaza Mayor, en las cercanías de la Casa Consistorial, junto a las Tres Columnas. Tras las quejas de vecinos de la zona, que denunciaban que era un foco de contaminación, el Ayuntamiento acordó su desmontaje a principios del año 1906, dos años después de la retirada de las Tres Columnas. Hay que recordar que en aquella época la plaza de toros de Carnavales se instalaba desde mitad de la Plaza Mayor hacia abajo, al revés que en la actualidad.
En el tiempo que estuvieron guardadas las piezas, surgió el debate sobre donde podría volverse a montar la fuente, pensándose en el Campo del Trigo (la actual Plazuela Cristóbal de Castillejo) o en el Parque de La Florida, pero en esos espacios se colocaron otras fuentes, acabando la fuente que había en la Plaza Mayor en la por aquel entonces conocida como Plazuela de Béjar.
De este modo, tras unas dos décadas en varios almacenes municipales, en 1928 se volvió a montar en el citado espacio, dentro de una actuación general de acondicionamiento y rehabilitación de la Plazuela promovida por el Ayuntamiento que incluyó también la instalación de bancos, respaldos, faroles y maceteros.
En aquel momento el Consistorio estaba presidido por José Manuel Sánchez-Arjona y Velasco, con cuyo sobrenombre, el Buen Alcalde, acabó por denominarse el espacio a partir del año siguiente, 1929, colocándose una placa en su honor en la parte norte del ágora, que ahora volverá a tener su fuente en plenas condiciones.