Este evento en la capital salmantina es una de las celebraciones principales del VIII Centenario de los dominicos, y será parte integral del 'Proceso Salamanca'
El jueves dio comienzo el Congreso Internacional sobre Derechos Humanos en San Esteban, marco incomparable dentro del año Jubilar dominicano, lugar donde comenzó el derecho Internacional con Francisco de Vitoria en la lucha a favor de los pueblos de América. De este convento salió Antón de Montesino con su comunidad, con su grito en la navidad de 1511, denuncia la situación de explotación, defendiendo con su misericordia hecha grito de dignidad de unos hombres esclavizados por los encomenderos.
Este congreso de Salamanca es una de las celebraciones principales del VIII Centenario de los dominicos, y será parte integral del 'Proceso Salamanca', congregando a los principales líderes de las instituciones dominicanas intelectuales junto con miembros de
En estos 800 años los dominicos, frailes, monjas, hermanas, laicos han tenido un compromiso de justicia y la paz, desde Domingo de Guzmán a Bartolomé de las Casas, las religiosas de Siria o la presencia en las Naciones Unidas, siempre el compromiso con los derechos en todos los rincones del mundo.
La apertura del Congreso la ha realizado el maestro de
En su presentación Bruno Caroré comenzó dando un saludo y un agradecimiento especial a Mike Deeb, delegado de
Dentro de estos foros, se quiso desarrollar el llamado 'Proceso de Salamanca', consiste en un modo peculiar de colaboración permanente entre los frailes comprometidos en la misión y los frailes dedicados a los estudios, tal como ocurrió en el siglo XVI entre los misioneros en el Nuevo Mundo y los frailes del Convento de San Esteban de Salamanca.
Tres grandes compromisos
Fray Bruno Cadoré, quiso subrayar tres grandes compromisos, el primero dentro internacionalidad representada en el Congreso, analizar los derechos en el horizonte de universalidad. En dos direcciones, por un lado los hermanos dominicos que trabajan en derechos, la violación de los derechos están relacionados con fenómenos más generalizados, dentro de la globalización en que vivimos Los problemas en África o en América Latina, tienen su provecho en favor de la economía liberal. El problema de los refugiados está íntimamente relacionado con las políticas económicas que conciernen a todo el mundo. La instrumentalización de los seres humanos de diversas formas es difícilmente explicable en un contexto particular, nos implica a todos. No se puede perder esa globalidad en el estudio. Desde los orígenes la Orden ha buscado el encuentro en la compasión, entre personas y culturas, la compasión con todas las situaciones de sufrimiento en el mundo.
Un segundo compromiso, el Congreso que es representativo de la diversidad y la complementariedad, donde unos y otros debemos asumir el desafío de construir progresivamente la familia dominicana. Como todas las familias es una realizad que se construye y donde cada cual aprende a descubrir lo esencial para sí mismo y su propia identidad, mientras crece con los demás. La comunión y la unidad se construyen desde la diversidad. La experiencia de una comunión fraterna, desde el respeto y la alegría de la diversidad. El compromiso de la familia dominicana en la promoción de los derechos humanos, nos sitúa ante los derechos humanos en el reto de crear comunión desde el respeto a la diversidad y la fraternidad de unos con otros, desde la revolución de la compasión y el trabajo de la razón.
El tercer compromiso, se nos presenta desde la perspectiva de la predicación del Evangelio, oportunidad de renovación en proclamar
Convicciones personales
Después de esos tres compromisos el Maestro hablo de varias convicciones personales desde la experiencia a la visita a los hermanos que trabajan con los derechos humanos. Destacó la parábola de comunión, como predicación esencial, no se trata que las comunidades dominicas sean ideales o ejemplares, sino que revelen la esperanza de comunión y por otro lado, que el trabajo paciente pueda engendrar comunión. La esencia de los derechos humanos, todo ser humano aspira a ser reconocido en su derecho a pertenecer a la comunidad humana. Vivir en comunidad nos ayuda a entender lo difícil de la esperanza del bien común es tan difícil en este mundo y poder ayudar a una comunidad humana justicia y de derecho.
Muchas hermanas y hermanos en todas partes del mundo comparten de alguna manera la vida de personas que son víctimas los abusos y excesos del liberalismo económico, corriente dominante del mundo. Víctimas que son consideradas como simple instrumentos de producción. Esas personas que son una multitud que no sólo deben luchar duramente contra la pobreza estructural, sino se encuentran en una situación sin voz en el mundo. Los dominicos pueden convertirse en la voz de las víctimas silencias por los exceso de la globalización y del liberalismo económico.
Este viernes por la mañana, Philippe Denis, presentó la historia del compromiso dominicano en la promoción y defensa de los derechos humanos. La hermana Celestina Veloso Freitas y Mike Deeb OP, representante ante