La Ermita de san Blas, testigo mudo del caminar de los tiempos

Esta villa es del señor Marqués de Poza. Está siete leguas de Salamanca. Tiene una iglesia de Santiago, que es la parroquial, toda de cantería y con tres naves y un cimborrio en medio, y su capilla mayor con su sacristía. Toda esta iglesia es de muy buena bóveda y fuerte. Esta iglesia tiene buenos ornamentos y, en el altar mayor, tiene un retablo, que, aunque pequeño, es bueno, tienen haciendo un retablo grande, que lo hace Martín Rodríguez, entallador, vecino deSalamanca, vive en la plaza de san Julián, hansele dado a buena cuenta más cuatrocientos ducados, y llegan a quinientos cincuenta, y lleva por el retablo mil ducados por la talla, sin madera, dióselo hacer el Sseñor Jerónimo Moriz, en que la iglesia damnificada. Mandé no se le dé más dinero ni se prosiga la obra sin licencia y mandado de V.S.

La fábrica y renta de esta iglesia valdrá cada año ciento cincuenta mil maravedís, y, con las obras que ha tenido y tiene, los gasta todos, y acabadas las obras, gastará ochenta miol maravedís.

Aquí hay dos beneficios simples, servideros, que el uno posee don Luis de Castilla, recionero de Salamanca, y don Francisco Pacheco, deán de Coria, y vale cada beneficio once mil maravedís, son o poveer delmes que vacare.

Aquí haya también una vicaría perpetua, que la tiene el déan de Orense, don Aparicio Setién, vale tres mil o cuatro mil maravedís.

Aquí hay una sacristía, que tiene Antonio de la Fuente, que valdrá doce mil maravedís.

Aquí hay una capellanía, que fundó María Velázquez, es capellán y patrono, Alonso de Horrego, vecino de esta vill, vale de renta cincuenta fanegaa de pan, con tres misas cada semana.

Hay otra capellanía, que fundó Antonio Muñoz, que la posee Alonso de Errago, patronos lo cofrades de la Cruz y oficiales del concejo, vale 15 mil maravedís, con tres misas cada semana.

Aquí hay una capellanía, que fundó el licenciado Santiago,en una rica capilla, que tiene en esta iglesia, con su retablo y reja de hierro dorada,y con tres misas cada semana. Es capellán el doctor Juan de Ulloa, dícense las misas, y un año ha que está ausente el capellán en un pleito.

Aquí hay una ermita de Nuestra Señora del Arrabal, maltratada, tiene de renta cinco fanegas de pan. Cayóse el campanario y es menester repararse.

Aquí hay una memoria se seis mil maravedís de renta, con dos misas cada semana, díselas estas misas el doctor Ulloa, vecino de Medina.

Hay otra ermita de san Pedro, bien reparada, no tiene renta, la iglesia mayor la repara por gozar de su renta.

Hay otra ermita de san Benito, bien reparada de limosnas de los vecinos.

Hay un hospital bien pobre, sólo tiene una cama. Este hospital fundó el Licenciado. Es a cargo el reparo de este hospital, don García de Silva, vecino de Toro, y tiene de renta 18 fanegas de pan y patrono está muy pobre. Y se goza esta renta y la renta del hospital y de la capellanía está sobre las carnicerías de Arévalo y una limosna de seis mil maravedís, que se ha de repartir a pobres, no se reparte porque el don García está muy pobre, y él se lo come y nadie se lo pide.

Hay otro hospital del concejo, maltratado, sin ropa, es a cargo del concejo el reparo. Mandeles lo reparen y provean de ropa, y dióseles dos meses de término, que ellos pidieron, y pasados que los eviten de las oras.

Hay un humilladero y un calvario con su ermita maltratada.

1612, se gastaron 22 reales en trastejar la ermita de san Blas

. Hay cuatro ermitas:San Blas, San Benito, San Pedro y San Miguel.

1676.cien reales que se dieron de limosna para unas puertas de la ermita de San Blas

1710 se pagaron 80 reales del asiento del retablo de San Blas.

1712 A costa del caudal de la iglesia y limosnas, que dieron los devotos, se repren las ermitas de san Blas y de San Miguel.

1731 Obra de san Blas

Se pasa en cuenta, al dicho mayordomo, siete mil seiscientos cincuenta y dos reales, que costó hacer de nuevo la ermita de san Blas, excepto las paredes, en esta forma:

-7 tirantes de a treinta y tres pies, a 60 reales cada uno.

-30 viguetas de a 22 y 24 pies, a 17 reales cada una.

- 8 tablones y tabicones a 5 reales y medio los tablones, y a 4 reales los tabicones. Reales.

- 53 cuartones de a marco, a 5 reales.

- 162 cuartones de a 17 pies y medio a 6.

- 328 tablas de a tercia a 3 reales.

- 50 tablas de a tercia a 2,5 reales.

- 180 libras de clavijas y clavazón a 1,5 reales la libra.

- 40 libras de hierro bajo a tres cuartillos, del herraje de las puertas, por entero, y marcos de hierro de ventanas a 130 reales.

- 135 reales de hechura de puertas, umbral y asentarlas.

-6.000 tejas a 50 reales el millar.

- 2000 ladrillos, a 55 reales el millar.

- 600 baldosas, la mitad para la iglesia, y la mitad para san Blas, a 2 cuartos cada una.

- 16 baladises y 300 adobes tabiqueros 32 reales.

-5 carros de cal, arena y mezclarla, 250 reales.

- Del maestro que fue a la sierra a ajustar la madera, 40 reales.

- De labrar toda la madera de dicha obra, 773 reales.

-De la caballería, que llevó el maestro a la sierra, y gasto de vino con los madereros, 43 reales.

- De conducir teja, ladrillo, baldosa y madera a dicha ermita, sogas, cántaros y palas, 110 reales.

De los maestros de hacer dicha obra por entero 1.700 reales, en que entra remendar una pared y abrir dos ventanas a dicha ermita de piedra de cantera, hacen dichae cantidad de 7.652 reales.

1797 se dan a Manuel Pérez 14 reales por tapar la puerta de San Blas, y se traslada la efigie de san Blas y su retablo, está en esta ermita, y se cierre la puerta de ella de mampostería y cal

1801 se pagaron 400 reales a Juan Lomba, de nación gallega, por la demolición de la ermita de san Blas, y 135 reales, pagados por la conducción de madera y clavazón de dicha ermita.

1821 4 reales que llevó un jornalero por caer la piedra de la ermita de San Blas, para hacer el cerco, que está delante de la torre, y 24 reales de dos cántaros de vino,que se gastaron para convidara los vecinos por traer la dicha piedra y ponerla.

Antiguamente, hubo cofradía de San Blas,la que se ha perdido, sólo h quedado la costumbre de nombrar mayordomos anuales del Santo, y, en el día de la festividad, permitiéndolo en temporal, se celebraba en su ermita vísperas, misa y procesión; y si hacía malo, en la iglesia de dicha villa, y sus mayordomos pagaban de limosna ocho reales al cura y dos al sacristán, como era costumbre.

La ermita de San Blas gozaba 50 huebras y cuarta de tierras en propiedad, de cuya renta se mantiene su conservación.