La Opa denuncia que el número de ejemplares abatidos es muy inferior al autorizado, lo que falsea el debate
La ALIANZA UPA-COAG considera que los cupos de caza de lobo aprobados por la Consejería de Medio Ambiente son insuficientes para lograr el equilibrio y frenar "el desmedido incremento de ejemplares que este depredador ha experimentado en los últimos años". En este sentido, apuntan que es necesario poner de relieve que "el debate debería centrarse no tanto en los lobos que se autorizan a cazar, como sobre los que realmente se controlan", pues según las cifras ofrecidas por la Junta de Castilla y León, el número de ejemplares abatidos es muy inferior al autorizado.
En este sentido, desde La Alianza recuerdan que "los cupos son reiteradamente incumplidos año tras año, quedando su porcentaje efectivo de aplicación por debajo del cincuenta por ciento. Precisamente este incumplimiento de los cupos es lo que explica en parte el incremento poblacional de la especie y la colonización de nuevos territorios donde antes no estaba presente".
El lobo ya no está en peligro de extinción
Para la ALIANZA UPA-COAG, el problema actual viene generado por la "expansión geográfica desmedida del lobo y su exponencial incremento poblacional", por lo que entienden que "la Consejería de Medio Ambiente debe controlar la población de lobos, vigilando especialmente que esta se circunscriba solo a aquellas áreas donde sea ecológica y socialmente aceptable, y manteniéndola en un volumen adecuado en relación a la extensión del territorio y la importancia de la ganadería extensiva en este".
Desde la Alianza sostienen que "siempre nos hemos mostrado partidarios de alcanzar un consenso social para resolver tres cuestiones aún pendientes: cuántos lobos queremos, dónde los queremos, y como compensamos los daños que provocan. Sin embargo, este consenso es prácticamente imposible por la actitud radical e intransigente de determinados colectivos a los que parece importar poco que desaparezcan la ganadería extensiva y los ganaderos de amplias zonas de nuestra comunidad. El lobo no está en peligro de extinción como quieren hacer ver estos colectivos, generando un debate falso".