El líder de Podemos se ha mostrado pesimista sobre las opciones de construir una alternativa a un nuevo Ejecutivo del PP
Rivera ha sido el primero en verse esta mañana con Felipe VI, quien a continuación ha recibido al líder de Podemos, Pablo Iglesias. Hace seis meses el líder de la formación morada sorprendió tras su primera reunión con el Rey al anunciar que ofrecía a Pedro Sánchez un Gobierno de coalición. Hoy, sin embargo, ha adoptado un perfil bajo y se ha limitado a repetir el mensaje que ya lanzó noche del 26-J. Esto es, que está dispuesto a sentarse con los socialistas si Sánchez le llama, pero que desde su partido no se tomará ninguna iniciativa.
Iglesias se ha mostrado pesimista sobre las opciones de construir una alternativa a un nuevo Ejecutivo del PP. Según ha explicado, existen dos importantes problemas para lograrlo. El primero de ellos, ha dicho, es el rechazo de amplios sectores del PSOE a gobernar en coalición con Unidos Podemos. Aún salvando este escollo, Iglesias ha reconocido la dificultad que entrañaría a continuación lograr que los socialistas se entendiesen con el Partido Demócrata de Cataluña -la antigua Convergència- y con Esquerra. Más aún después de que ambas formaciones independentistas dieran ayer en el Parlament el primer paso hacia la secesión unilateral de Cataluña.
Pese a todo, el líder de Unidos Podemos se ha mostrado dispuesto a explorar la posibilidad de una coalición progresista. Máxime, ha señalado, cuando varios líderes le han expresado al Rey su disposición a negociar con Sánchez pero ninguno le ha confirmado que piense en apoyar a Mariano Rajoy. No obstante, la quiniela del secretario general podemita es que Ciudadanos, temeroso de unas nuevas elecciones, acabará por dar el sí al candidato del PP bajo el pretexto de hacerlo por la gobernabilidad del Estado. El siguiente movimiento será del PSOE que, tal y como desean algunas personalidades del partido, se abstendrá para permitir que Rajoy se mantenga en
Fuente: El Norte de Castilla