Ahora se tardará unos meses en realizar las pruebas oportunas al material recogido para intentar catalogarlo
Durante estas semanas estivales el paraje de La Genestosa ha acogido una nueva campaña de excavaciones por parte del grupo de arqueólogos de la Universidad de Salamanca que lidera Iñaki Martín Viso, investigador de Historia Medieval de la citada Universidad.
En esta ocasión, la campaña de excavaciones ?desarrollada en el yacimiento de El Pueblito- deja como principal hallazgo una serie de estructuras que podrían ser los primeros vestigios de una comunidad campesina altomedieval del siglo VIII encontrados en la Meseta del Duero. Según Iñaki Martín Viso, de ese período "nunca hasta ahora se habían documentado ni encontrado restos en esta zona de la Península".
Si se confirma, sería "un hito" ya que se trata de "un fragmento profundamente desconocido y oscuro de la historia". Para poder darlo por hecho habrá que esperar unos meses, hasta que se tengan los resultados de los análisis de radiocarbono de los sedimentos y cerámicas encontrados, de los paleomagnéticos y los palinológicos. A la hora de realizar esta catalogación, la acidez del suelo granítico dificulta recabar datos cronológicos al haberse eliminado los restos óseos humanos y animales, por lo que se recurrirá a la cerámica.
El hecho que ha llevado a insistir en esa zona donde se han descubierto esas estructuras de hábitat altomedieval "claramente perceptibles", son dos tumbas excavadas en roca localizadas en las cercanías en años anteriores, según explica Rubén Rubio Díez, codirector de la investigación.
Para los investigadores, sería un poblado rural campesino, articulado en torno al cauce del arroyo del Mazo de Prado Álvaro, muy próximo a la frontera con Portugal. Al ser una zona marginal y aislada de las rutas de comercio, las condiciones de vida se cree que eran extremadamente duras. La población se dedicaría a la agricultura y la ganadería, con altísimos porcentajes de mortalidad de mujeres en edad fértil e infantil.
En la investigación en La Genestosa, considerada "todo un tesoro arqueológico del que el granito se encarga de salvaguardar de todo su misterio" están participando doctorandos del Grado de Historia de la USAL, estudiantes procedentes de universidades mexicanas y portuguesas. La investigación se enmarca en el proyecto Colapso y regeneración en la Antigüedad Tardía y la Alta Edad Media: el caso del Noroeste peninsular, que financia el Ministerio de Ciencia e Innovación con la colaboración del CSIC y la Universidad Complutense de Madrid.